J. Fernández. Euskadi abre sus fronteras para compartir con el mundo entero tanto experiencias y conocimientos como servicios y recursos materiales. Desde ayer ha puesto a disposición de la comunidad investigadora de todo el planeta -la vasca está formada por alrededor de 12.000 personas- una web (science.eus) que agrupa y presenta los datos relativos a una treintena de instituciones y 127 infraestructuras relacionadas con la innovación, la ciencia y la tecnología en cuyas dependencias y laboratorios se trabaja a diario (en algunos día y noche) con un total de 364 equipamientos de máxima precisión y alta gama (sus precios oscilan “entre los cien mil y los dos-tres millones de euros”) cuyo uso podrá a partir de ahora ser demandado por corporaciones extranjeras.
Esta iniciativa -encomendada por el Consejo de la Red Vasca de Ciencia y Tecnología y liderado por Ikerbasque- es una forma de dar visibilidad al músculo científico y tecnológico vasco (Biobanco, Energigune, CIC, Centro de Supercomputación de la UPV/EHU, BCBL de Donostia, Bimep,...) y animar de una manera más organizada y eficiente la colaboración entre investigadores, centros y empresas, “generando así una comunidad dinámica y multidisciplinar”, expresó ayer Cristina Uriarte, consejera de Educación.
Este mapa de infraestructuras científicas y tecnológicas -la primera herramienta de estas características que existe en el Estado- pretende además proyectar al exterior las capacidades de la comunidad investigadora vasca. Tal y como detalló Uriarte, gracias a este portal web en el que se ha optado por dar preferencia al inglés en la mayoría de los contenidos -aunque también existen las versiones en castellano y euskera- cualquier investigador podrá averiguar con una simple búsqueda y un par de clicks cuáles son los equipamientos científicos de alta tecnología localizados en los tres Territorios Históricos, qué servicios se ofrecen y cuál es el protocolo necesario para solicitar su utilización.
De esta forma, insistía la consejera, los investigadores ya no tendrán que navegar y consultar por decenas de páginas web para encontrar lo que buscan. Y es que hasta ayer, toda esta información estaba desperdigada por la red y había que tocar una a una la puerta de todas las instituciones e infraestructuras. La información reunida en la páginascience.eus irá además actualizándose periódicamente.
Además, explicó Uriarte, tanto la organización como el contenido de la misma ha sido estructurado siguiendo el esquema Meril, acrónimo de inglés del Mapa General de Infraestructuras Europeas de Investigación, un inventario de equipamientos científicos europeos de relevancia internacional como son los biobancos, los aceleradores de partículas, etc. El mapa vasco de infraestructuras tecnológico-científicas “permitirá sincronizar ambos recursos, dando una mayor visibilidad internacional a las capacidades vascas”, subrayó la consejera durante la presentación de esta web acompañada por Adolfo Morais, viceconsejero de Universidades e Investigación, y Fernando Cossío, director científico de Ikerbasque.
Y 22 OFERTAS DE TRABAJO El portal, que ofrece la información en euskera, español e inglés, ha sido dividido en cuatro áreas de consulta y se puede acceder al mismo tanto desde un ordenador como desde un smartphone. Además de toda esa información específica sobre los equipamientos y su disponibilidad de uso, la web incluye información considerada de interés para la comunidad científica como las ofertas de empleo existentes en Euskadi -22 en la actualidad, concretó Morais-, la agenda de eventos científicos, e incluso información cotidiana útil para aquellos científicos extranjeros que vengan a trabajar a Euskadi.
No en vano, otro de los objetivos de esta iniciativa es que se convierta en un “elemento tractor” y, en la línea de trabajo de los programas y convocatorias de Ikerbasque, consiga atraer talento y potencial, manifestó la consejera. “Estamos buscando mayor colaboración en Euskadi y también fuera de nuestras fronteras”, remató el viceconsejero Morais durante su intervención.
La elaboración de este mapa (con geolocalización de esas instituciones e infraestructuras científico-técnicas), ha supuesto un trabajo de varios meses en el que se ha clasificado y ordenado toda la información existente sobre este campo. Gracias a esto, precisamente, ha sido posible detectar infrautilizaciones o duplicidades, así como “potenciar la rentabilidad y eficiencia de los equipos existentes y establecer posibles sinergías entre recursos”, aclaró la consejera.
“Esta herramienta -concluyó Uriarte- nos va a permitir diseñar políticas mucho más eficaces y un gasto de recursos públicos mucho más racional en la inversión de este tipo de infraestructuras y nos ayudará a gestionar mejor la política de ayudas a los proyectos científicos que se presenten”.