París, Francia. Ya en noviembre, el también profesor de orquestación de Musikene compartirá programa en la Cité de la musique-Philharmonie con Matthias Pintscher (1971), director del Ensemble Intercontemporain.
El prestigioso conjunto instrumental de música contemporánea interpretará tres obras de Lazkano procedentes de su llamadoLaboratorio de tizas, junto con Izarren Hautsa, homenaje al poeta y cantante Mikel Laboa, a su “excepcional personalidad” y a su extraordinaria y modulable voz.
Organizados en tres históricos escenarios, los conciertos parisinos conforman una monográfica en la que “todo ha sido muy cuidado, hecho con mucha atención, para entroncar mi trabajo tanto en mi historia, como en la del proyecto del Festival de Otoño”, dice el compositor en una entrevista.
El triple evento debutó en septiembre, en el Teatro del Châtelet, con el espectáculo Ohiberritze, centrado en la relación entre creación contemporánea y tradición vasca, “como la que de alguna forma empapa” la música de Maurice Ravel (1875-1937), comenta.
Al igual que en ese concierto de París, la vida y obra del autor deBolero serán el hilo conductor de la velada donostiarra, tituladaOhiberritze: Tradición y creación en el País Vasco, dentro del programa de clausura de la capitalidad europea de la cultura.
EN EL KURSAAL Marcados por la afasia -grave trastorno del lenguaje-, los últimos años de Ravel son los protagonistas de la ópera en construcción de Lazkano, quien el próximo 18 de diciembre estrenará en el auditorio Kursaal la secuencia de 40 minutos de Ravel,que el público parisino acaba de aplaudir. Convencido con el dramaturgo alemán Heiner Müller (1929-1995) de que “cuando termina la palabra empieza la ópera”, Lazkano tomó como soporte de su libreto la biografía-ficción Ravel, del escritor Jean Echenoz, para hablar de ese “hombre increíble”.
De hecho, según comenta, la lectura de esa “magnífica novela” trastocó sus proyectos y le “impuso” como una prioridad a hacer esta ópera. No es casualidad: el verbo, junto con el silencio, la erosión de la memoria, o el tartamudeo, interesan y obsesionan “desde hace mucho tiempo” al compositor. - Efe