Escribía José Agustín Goytisolo en ‘Palabras Para Julia’ que “Un hombre solo, una mujer, así tomados, de uno en uno, son como polvo, no son nada”. Mucho de ese espíritu se encierra en el sentido final de ‘Oskara’ y ‘Oskara Plazara’, la versión mixta de danza y cine que se disfrutó anoche en el Teatro Apolo de la capital, en una de las citas más prestigiosas del ‘Otoño Cultural’ programado por el Área de Cultura, Educación y Tradiciones del Ayuntamiento de Almería, en este caso en colaboración con el Programa Estatal de Artes Escénicas (PLATEA) del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
Mitos, tradiciones y símbolos de la cultura vasca tomados desde su raíz más pura, para asimilarlos y ser llevados a una contemporaneidad expresiva y aprehensible, con un vestuario futurista casi más cercano al mundo de ‘Matrix’, jugando con lo abrumador de las mallas tapando las caras y con unas formas andróginas. El pastor de una aldea en la sierra que canta “porque la música viene de la naturaleza”, un imponente número a cámara lenta del tradicional juego de cesta punta, la elaboración artesanal de queso fresco, el olentzero, el Zanpantzar, el Zamalzain de la mascarada de Zuberoa…
Estos números de danza se intercalaron, tomados del ‘Oskara’ original, con la proyección del documental rodado por los navarros Pablo Iraburu e Iñaki Alforja, que registra a la perfección el proceso creativo de la obra de danza del mismo título creada por Kukai Dantza y Marcos Morau en 2016 y que ha ganado en la últimas fechas el Premio Nacional de Danza a la Creación y tres premios MAX: al mejor espectáculo de danza, mejor elenco de danza y mejor vestuario.
La tradición y la cultura tomadas como identificación de un pueblo, no como algo excluyente, sino como algo identificador para hacer del mundo algo más respetuoso y rico. “La globalización es el gran peligro de la cultura tradicional”, apuntan desde el documental, que finaliza, en la más fría ventisca del monte, con el desnudo de todos los aderezos tradicionales de un hombre que, desnudo, pierde toda su diferenciación. Y es que, volviendo a Goytisolo, sin una identidad, los seres humanos “son como polvo, no son nada”.
Sobre Kukai Dantza
Kukai Dantza es una compañía formada y afincada en Errenteria (País Vasco). Creada en el año 2001 por iniciativa del bailarín y coreógrafo Jon Maya, Kukai desarrolla su trabajo a partir de la danza tradicional vasca; proponiendo encuentros con otros estilos de danza y formas de entender el arte. La Compañía comenzó con la creación de “Deiadarra” (2001), 1937, por las sendas del recuerdo (2002), 'Otehitzari biraka' (2005), 'Hnuy Illa' (2008), 'Komunikazioa/Inkomunikazioa' (2013)... recibiendo numerosos premios. Una de las principales características de Kukai es su capacidad de impulsar colaboraciones y crear puentes entre diferentes artistas, como por ejemplo la Orquesta Sinfónica de Euskadi, Oreka Tx, Juan Mari Beltrán, Iñaki Salvador, Carlos Núñez o Logela Multimedia.