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Elene Arandia/Tolosa, Gipuzkoa. 'Aberne' nació de una tesis de final de máster en la universidad Columbia College de Chicago, de la mano de Irati Santiago (Villabona, 1991), una joven que fue alumna del centro Hirukide de Tolosa, estudió Comunicación Audiovisual en la Universidad de Salamanca, y que con el objetivo de adentrarse en el mundo de la producción cinematográfica viajó a Estados Unidos para iniciar un máster en Producción, lugar donde reside actualmente.

El corto se ha rodado recientemente en la comarca, íntegramente en euskera y será subtitulado al inglés. Su productora adelanta que terminará de editarse en el mes de abril del próximo año, y se estrenará el mismo verano, donde se presentará en los cines Gurea de Villabona y en la universidad Columbia de Chicago. Hasta el momento, ha sido nominado al premio nacional de arte Princess Grace de EEUU, y aunque finalmente no haya obtenido el premio, el objetivo de Irati Santiago es distribuirlo a diversos festivales y salas de distribución.

'Aberne' cuenta la historia de una joven euskaldun protagonizada por la actriz Janire San Sebastián que aspira a ser pelotari profesional, a pesar de las «adversidades» que ello conlleva en la actualidad. Su madre, representada por la actriz Agurtzane Intxaurraga, quiere protegerle de un mundo masculino y anhela que trabaje con ella en la panadería. Pese a la insistencia materna, sin embargo, Aberne no se rinde y se ve protegida por Erramun (Félix Arkarazo) y su entrenador Julen (Iñaki Beraetxe), personajes que confiarán en ella. «Es una historia de superación propia y autodeterminación. No deja de ser un reflejo, en cierta manera, de lo que he tenido que luchar para poder llegar a crear algo como 'Aberne'», recalca Irati Santiago.

Una historia «exótica»

La pelota ha estado ligada especialmente a la familia de Irati; desciende de una familia que ha tenido una relación especial con los frontones, y es que su tío Imanol Mujika fue remontista muy conocido en sus tiempos y campeón del Individual en los años 1988 y 1991.

La productora Irati Santiago se encuentra actualmente de vuelta en Estados Unidos trabajando en la fase de producción del proyecto, pero recientemente, el equipo se ha trasladado a la comarca y ha realizado el rodaje durante cinco días en varios frontones de la comarca, a través de los cuales se han retratado varios lugares de su pueblo natal, Asteasu y Alkiza, y donde han participado numerosos tolosarras como extras: «la idea surgió en febrero, y en marzo supe inmediatamente que tenía que grabarla en Euskadi. Era imposible llevarlo a cabo en Chicago y duplicar el Pais Vasco en algún set de Columbia. La pre-producción empezó a tomar cuerpo en abril y hasta agosto hemos trabajado diez horas diarias dedicándonos enteramente a este proyecto», dicen.

Durante la grabación también estuvo presente la directora del proyecto, la estadounidense Emma Johnson, quien atraída por la historia, la cultura vasca y la «visión de su productora acerca del papel de la mujer en el deporte y en la cultura vasca», decidió sumergirse en la aventura.

La idea de abordar una historia de superación fue cogiendo sentido y forma de proyecto que finalmente se llevará a la gran pantalla. «Después de hablar con mi pareja, que por aquel entonces jugaba a pelota, decidí juntar los dos conceptos y crear una historia. A mis profesores les pareción una idea 'exótica' y poco común, les entusiasmaba la idea de rodar el cortometraje en euskera y nos animaron a continuar y desarrollarla. En Estados unidos hay muchísimos deportes e historias donde las mujeres han tenido que superar las barreras para poder jugar. Al final de curso la idea fue nominada a los premios Princess Grace Kelly», relata la villabonatarra.

En palabras de Santiago, en Estados Unidos la cultura vasca suscita interés y atrae. «Basta con ver la fama que ha obtenido la película 'Loreak'. Me pareció una buena idea grabar este corto porque sirve para extender la cultura vasca a otros lugares. Además, la película habla no solo sobre la vida de una chica que quiere ser pelotari profesional en un mundo con muchas limitaciones, al fin y al cabo, aborda un tema universal: no rendirse nunca y luchar siempre por lograr lo que uno quiere. Es una historia personal, y he tenido la oportunidad de involucrarme más y poder participar con Emma en la dirección del proyecto», añade la joven.