Felix Ibargutxi. La coral Landarbaso Abesbatza acaba de regresar de su gira por Japón, invitada por el prestigioso Karuizawa International Choral Festival y su director artístico, el compositor y director Ko Matsushita.
«Nos sentíamos en la obligación de ejercer de embajadores de nuestra cultura, por lo que preparamos un elenco de piezas de compositores guipuzcoanos», ha manifestado Iñaki Tolaretxipi, el director de la coral. «Los japoneses son gente con mucho conocimiento de la música coral. Para ellos, nosotros éramos exóticos, y más en el caso de una de las piezas, 'Mendeen ahotsak', que incluía momentos de baile. Finalmente todo resultó un éxito».
Los integrantes de la expedición han recorrido varios puntos de Japón entre los días 20 y 30 de agosto. En el festival de la ciudad de Karuizawa han cantado 34 miembros de Landarbaso, con edades comprendidas entre los 16 y 40 años.
La coral de Errenteria actuó dos veces en el festival, así como en el Sakura Hall de Tokio
Para esta ocasión tan especial, Landarbaso pidió a Iker González que escribiera una obra. En 'Mendeen ahotsak', el compositor zumaiarra fusionó tradiciones musicales vascas y japonesas, y plasmó los sentimientos producidos por el bombardeo de Gernika en 1937 y los de Hiroshima y Nagasaki ocho años más tarde. Se basó en textos de Lauaxeta -que fue detenido al día siguiente del bombardeo y luego fusilado- y Balendiñe Albizu -que fue expulsada de Zumaia por las tropas franquistas y se refugió en la zona de Gernika, viviendo en sus propias carnes el bombardeo.
Además, Landarbaso ofreció obras de Josu Elberdin, Javier Busto, Xabier Sarasola, David Azurza, Junkal Guerrero y Aita Donostia.
El festival de Karuizawa es uno de los más importantes de Japón, ya que durante tres días se ofrecen cursos de dirección y técnica vocal y diferentes talleres, compiten grupos vocales y varios coros de toda Asia, y además, cada año el festival invita a uno o dos coros. Este año, han recibido invitación el quinteto vocal profesional alemán Amarcord y la coral de Errenteria.
El 25 de agosto se abrió el festival con la presentación oficial de los talleres y coros participantes en el auditorio Ohga Hall de Karuizawa, y en este acto tan especial solo dos coros fueron invitados a subir al escenario y cantar: Landarbaso y Amarcord. Para sorpresa de los miembros de Landarbaso, el público acogió al coro con grandes aplausos y una calurosísima bienvenida, todo ello animado también por el director del festival, que presentó al grupo como referente de la música coral guipuzcoana.
Landarbaso actuó en dos ocasiones en el festival de Karuizawa. Además, el coro tuvo la oportunidad de ofrecer un recital en la preciosa iglesia católica de Sant Paul del mismo Karuizawa. Viajó también a la ciudad de Odawara para un intercambio cultural y posterior concierto con dos coros de la ciudad. El remate fue la actuación en el mismo Tokio, en el Sakura Hall en el distrito de Shibuya. Allí pudieron escucharse de nuevo obras más tradicionales del folclore vasco pero también obras contemporáneas de gran dificultad.