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Aitor Martínez. Elegante, vestido de traje y corbata, Landeta ejerce de anfitrión en la sede de la Federación Vasca de Fútbol que preside desde 2021. En el arranque de una semana de mucho ajetreo, que vivirá su momento más álgido el sábado, el máximo dirigente hace un repaso de la actualidad y toca distintos asuntos, como el de la oficialidad.

Se estrena como presidente en un partido de la Euskal Selekzioa masculina tres años después de llegar al cargo. ¿Qué supone para usted?

Para nosotros supone redondear un trabajo de tres años. Desde que llegamos, uno de nuestros principales objetivos era organizar un partido de la Euskal Selekzioa masculina, también de la femenina, algo que ya hemos conseguido. Teníamos este asunto pendiente. Supone una ilusión muy grande el haberlo conseguido y, además, ante una selección top mundial. Durante estos tres años hemos estado cerca de poder conseguirlo al menos en dos o tres ocasiones, pero al estar tan apretados los calendarios de las competiciones no hemos podido hasta ahora.

¿Habrá otro partido en verano?

Ojalá. Ahora estamos volcados en el encuentro del sábado. Pero seguimos trabajando. Además, con todo este trabajo de tres años hemos hecho muchas y muy buenas relaciones. Nos tienen muy en serio las Federaciones con las que hemos trabajado. Podría pasar. Ahora tenemos la suerte de poder jugar ante Uruguay, pero había otras federaciones dispuestas también.

¿Puede dar nombres?

No. Pero por ejemplo había alguna de África que disputó recientemente los octavos de final de la Copa de África.

¿Les ha costado convencer a Uruguay?

Ha sido una negociación muy normal, muy tranquila. Evidentemente ha habido tiras y aflojas, como en todas las negociaciones. Pero ha sido una negociación muy tranquila. Además, desde el primer momento ambos queríamos jugar el partido y eso, evidentemente, ayuda mucho.

Llama la atención que los tres últimos rivales a los que se ha medido la Euskal Selekzioa masculina, cuatro con Uruguay, son del continente americano, ¿a qué se debe?

La verdad es que mantenemos una muy buena relación con las federaciones americanas. Yon de Luisa, que ya no está como presidente de la Federación Mexicana pero es hijo de Euskal Herria, nos capacitó el poder establecer relaciones con más de una selección americana. También hemos contactado con federaciones europeas, pero puede ser que realmente haya más facilidad de relación con las americanas, que siempre nos atienden muy bien.

¿Cuesta más llegar a acuerdos con las federaciones europeas?

Sí, cuesta. La verdad es que es así.

¿Quizá por temas políticos?

No lo sé. Quisiera creer que no. Te lo digo en serio. En ningún momento he visto el tema del freno político.

Como presidente de la Federación Vasca de Fútbol, ¿qué objetivos se marca a corto y medio plazo con respecto a la propia Federación?

En breve, convocar elecciones. A partir de ahí, habrá que esperar. Tendré que ver si yo también tomo una decisión.

¿Qué idea tiene?

Ahora mismo tengo que pensármelo mucho. Aunque esto me gusta muchísimo y siempre he estado metido en estos líos, la verdad es que tengo que pensarlo bien. A partir de ahí, pensando en un futuro, el objetivo tiene que ser trabajar en busca de la oficialidad, haciéndolo en equipo con el resto de las federaciones vascas. Eso a nivel deportivo, pero también hay otros ámbitos en los que se juega la oficialidad, no nos engañemos. Y tenemos que ir acompañándonos en el ámbito político.

En diciembre de 2020 se pidió de manera formal la oficialidad en Suiza de la Euskal Selekzioa, si bien fue rechazada meses más tarde. ¿Qué panorama le aguarda al objetivo de lograr oficialidad?

Un panorama complicado. Entre otras cosas tenemos que tener el visto bueno de la Federación Española y hay una serie de cosas que para nosotros son un muro. El objetivo es ir trabajando para atravesar o saltar ese muro, pero eso nosotros solos no lo podemos hacer. Por eso te comentaba que tenemos que ir acompañados o acompañar a otros entornos, bien políticos o sociales y entre todos trabajarlo.

¿Es una puerta cerrada totalmente?

Ahora mismo la puerta está cerrada.

El acto en Suiza fue un tema delicado, también a nivel interno, pues no hubo consenso entre las territoriales y levantó ciertas ampollas. ¿Cómo están a día de hoy las relaciones con las federaciones territoriales?

Las relaciones con la Vizcaina la Alavesa y la Guipuzcoana son muy buenas. Los tres territorios funcionan y trabajan de manera coordinada. Eso creo que lo hemos conseguido.

Volviendo al partido, ¿qué respuesta espera del público?

Se han vendido bastante entradas, más de 20.000. Hoy presentamos el partido, al seleccionador y la convocatoria. Esperamos que a partir de ahí haya un impulso, que en la última semana la gente se vuelva a animar. Tengo mucha ilusión porque San Mamés esté bien poblado de afición y todos disfrutemos de una jornada atractiva tanto en lo deportivo, en lo social como en lo reivindicativo.

¿Por qué han apostado por la figura de Jagoba Arrasate?

Por muchísimas razones. Queríamos un entrenador que estuviera en activo, que fuera joven, euskaldun, que sintiera de todo corazón los valores de la Euskal Selekzioa y la Federación Vasca… y te salía. Podían salir otros, pero él también. Además, la relación personal que tengo con él es muy buena. Nos acordamos de un Berriatuko-Leioa B que se jugó hace un montón de años y los dos nos acordamos. Además, sabíamos que su figura no iba a ser discutida por nadie, pues entendemos que concita unanimidad. Y por su parte y por la de Osasuna no ha habido ningún problema.

¿Han mediado con jugadores y clubes de otras ligas, o incluso de la española, para conocer su disponibilidad para jugar con la Euskal Selekzioa?

Yo sólo soy el presidente y eso lo hacen el míster y el equipo técnico, pero es nuestra ilusión también que la diáspora vasca que está jugando por el mundo y por España puedan participar. Es una manera de darnos a conocer también. Pero la respuesta final es que sí.

¿Tienen previsto algún partido de la selección femenina este año?

Es la ilusión que tenemos. Estamos trabajando para intentar que de aquí a final de año haya un partido de las chicas y también de fútbol sala.