"He descubierto mi historia vasca, nunca antes la había explorado". Con esa frase explicó Joseph Altuzarra el porqué de su inspiración para este desfile. Su padre es vasco-francés y fue a través de él que descubrió el libro Wilder Mann, de Charles Fréger. Un libro de fotografías de trajes tradicionales de fiestas paganas de toda Europa. Entre sus páginas, Altuzarra encontró imágenes de rituales vascos, donde su familia tiene raices. Y ahí empezó a gestarse la colección. Aunque en un principio algo tan primitivo podría parecer la antítesis de la sofisticación que tanto caracteriza a Altuzarra, consiguió que ambos conceptos interactuasen.
Aunque la línea de Altuzarra para esta colección parte de la naturaleza, está pensanda para una mujer urbana que pasea por la ciudad diseños cuidados, prácticos y elegantes. Todo ello con el toque sexy que aportan las aberturas laterales de las faldas que predominan en toda la propuesta. Algodones y linos se tiñen de azules, corales y blancos en faldas y pantalones; chaquetas desabrochadas deslizándose por el hombro o propuestas de noche que deslumbran gracias a los apliques y estampados sin olvidarnos de las pieles.
Entre los accesorios destacan los bolsos y bandoleras adornados con flecos de cuero y, por supuesto, los zapatos: esta vez eranalpargatas. Eso sí, con tacón. El toque Altuzarra no podía faltar.