Los técnicos extranjeros se manifestaron gratamente sorprendidos por las enormes dimensiones del edificio y el buen estado general del mismo, en particular ahora que está limpio y en las primeras fases de restauración y mantenimiento básico.
Se inspeccionaron las tribunas, la cancha, y frontis, para ver que se debe ajustar para adecuarse a las condiciones de la Pelota Vasca, para permitir eventos internacionales.
Se intercambiaron ideas y se avanza en su refuncionalización, como centro cultural y deportivo.
Los técnicos internacionales se fueron con la mejor impresión sobre el trabajo realizado y el buen camino en que está todo.