Pedro Arana. Los 11.000 Km de distancia que me separan de Durango, ya que mi lugar de residencia es la ciudad de Cipolletti en la Provincia de Río Negro en la Patagonia Argentina, no son impedimento para rendir un sentido homenaje a la fecha del bombardeo que arrasó “mi pueblo”. Soy parte de una agrupación que divulga cultura usos y costumbres del pueblo vasco (cine, caminatas, clases de euskera, comidas, etc.), Baskos de La Confluencia es una agrupación sin fines de lucro reconocida en el país como también en Euskadi, me permite canalizar y organizar eventos.
El 12 de abril en el Auditorio del Concejo Deliberante de Neuquén capital, llevaremos a cabo una jornada de lecturas sobre relatos e historias de los bombardeos a Durango y Gernika. “Voces de La Guerra”, tendrá varios lectores basados en libros del Sr. Iban Gorriti y del Sr. Jon Irazabal Agirre. Creo que es una forma de homenajear a los que vivieron y sufrieron aquellos años, entre los que se encuentran mis padres. Durango, tan lejano y tan cercano en el sentimiento, hermanados en esta ocasión con esta ciudad patagónica en Argentina.