Marian González, Oñati. Kaixo, Hola, Hello, Bonjour, Ciao, Salam aleykun... hay hasta 36 idiomas latiendo en las calles de Oñati. Y el euskera quiere convertirse en punto de encuentro de todos ellos, en la lengua vehicular que facilite la integración de los inmigrantes.
Se trata de que las personas que viven alejadas del euskera puedan acercarse a la lengua de una forma dinámica y lúdica, y a la vez se valgan del idioma para integrarse plenamente en el pueblo. No en vano la fórmula más ordinaria para abrir las puertas de la integración social fuera de casa es el conocimiento del idioma local.
Con ese objetivo nació el programa 'Auzoko' hace tres años, para fomentar la integración y la convivencia en la multiculturalidad. «Tenemos que conocernos, entremezclarnos, relacionarnos; en definitiva, conseguir una integración mutua» explicaban en los inicios, y la filosofía no ha cambiado.
El dinamizador del programa que impulsa el ayuntamiento es Urko Egaña, que agradece las aportaciones de gente como Maider Sansinenea y Maika Garitano, y anima a dar un paso adelante no solo a los que no conocen el euskera y quieren tener el primer contacto (auzokide), también a quienes viven en euskera (auzotar) y quieren ayudar a los inmigrantes y enriquecerse con su cultura. Más de 50 personas han pasado ya por el programa, y el nuevo curso ha arrancado con 18 participantes.
Se trata de un plan diseñado por Topagunea y UEMA que pretende acercar el euskera a los hablantes de las distintas lenguas existentes en nuestro entorno, partiendo de la lengua materna de cada persona. Así las cosas, la primera medida de la campaña de sensibilización fue colgar carteles con la traducción al euskera de los 36 idiomas que se hablan en el municipio, desde el chino, el quechua o el marroquí, hasta el polaco, gallego o italiano.
El siguiente paso fue crear dinámicas lúdicas para poner en contacto a personas de distintas lenguas y acercarse al mundo del euskera. Reunir, por un lado, personas que viven en euskera y quieran colaborar en el proyecto, y por otro, personas que no lo conocen y quieren tener un primer contacto con el idioma en un ambiente distendido, sin saturaciones.
Debido a que se trata de un proyecto que tiene como base la diversidad, la interculturalidad y el euskera, es importante la participación de oñatiarras, no solo extranjeros. En 'Auzoko' se conocen y se respetan la procedencia, las raíces y las costumbres de cada participante. Se pretende así crear un espacio de encuentro basado en la igualdad, siempre teniendo en cuenta la diversidad y siendo el euskera el eje de las reuniones.
'Auzoko' es una buena oportunidad para que los que llegan a Oñati, poco a poco, comiencen a conocer el euskera o para encender la motivación por aprenderlo. Del mismo modo, las personas que participan como 'auzotarrak' tienen la posibilidad de conocer otras culturas y otras lenguas que conviven en el municipio, así como la oportunidad de romper con los prejuicios hacia los inmigrantes. Un bingo, una partida de cartas, un poteo, una cena, excursiones... son las herramientas de integración más efectivas. Además, el euskera no es sólo un medio de comunicación, en el sentido formal y funcional de la palabra, sino que alberga toda la cultura. Y la integración no es sólo cosa del inmigrante, sino también de la sociedad.