Mirari Artime / Lekeitio, Bizkaia. Las mujeres piden paso para subirse a la 'Kaxarranka', el tradicional baile único en Euskadi con el que los arrantzales de Lekeitio rinden tributo a su patrón cada festividad de San Pedro. Y cuatro dantzaris de la diáspora vasca en Argentina se han encargado de abrir el camino al convertirse en las primeras féminas en interpretar la pieza con el beneplácito oficial tanto del grupo Etorkizuna como del Ayuntamiento de la localidad.
«Nuestras neskak-muchachas, llevan años preguntando cuando les tocaba a ellas», según el relato realizado por el profesor de la Euskal Etxea de LLavallol, en Buenos Aires, Aitor Áde la ilava. «Ante esta insitencia, sugerí preguntar a Lekeitio», indica. «Se remitió una carta redactada por ellas a Etorkizuna Dantza Taldea y expresamente a su representante», detalla. A su juicio, «los procesos folkloricos tienen sus tiempos y cada pueblo es diferente».
La respuesta llegó el pasado mes de agosto. «Etorkizuna y el Ayuntamiento nos daban el visto bueno», indica. «Un antes y un después. Respeto, estudio, confianza e ilusión, nos han llenado en los innumerables ensayos», recalca. «Así se forjó la 'Kaxarranka' igualitaria que se representó el pasado día 13», recuerda. «Fueron infinidad los que nos preguntaron el porqué del camino seguido. Otros pueden hacer libremente lo que consideren. Desde los valores que ansiamos trasmitir, vimos que ésta era la mejor solución», señala.
Recambio femenino
Durante los últimos casi cincuenta años, sólo dos hombres se han subido al arcón portado por remeros y en las últimas ediciones también por chicas de Isuntza. Pero Murelaga, lo bailó 33 años hasta el 2003. Tomó el relevo Asier Uskola, que lleva quince años y, aunque todavía no se plantea su relevo, no descarta ni rechaza que una mujer coja la chistera y el banderín rojo bordado con las llaves de San Pedro para cumplir con el repertorio de una tradición que se remonta al siglo XV y que los lekeitiarras viven con mucha intensidad.
Las dantzaris de Etorkizuna Taldea están dispuestas a asumir la responsabilidad. Al igual que sus homólogas del otro lado del charco llevan tiempo reclamando paso. «Cuando llegó la carta no se generó ningún tipo de disputa o debate enfrentado, todo lo contrario, les dimos nuestro apoyo y empuje para que lo llevasen adelante», señalaron.
«Es más, aprovechamos la ocasión para plantear que nosotras también estamos dispuestas y preparadas, que también queremos subirnos al arcón», detallaron desde el grupo de danzas que también interpreta otro baile único, el 'aurresku' de mujeres'.