El segurarra Patxi Albizu pasó 10 años de su vida en Venezuela y terminó construyendo casas para los campesinos. Este cura que reside hoy en Donostia mantuvo una intensa relación con Eusko Etxea de Caracas y con la comunidad vascovenezolana. Fueron años muy enriquecedores para él, "los mejores de mi vida", reconoce, aunque sentía a diario la falta de su tiera natal. El reportaje recoge la conversación con el periodista Xabier Madariaga, para el espacio Ur Handitan de ETB.