Como ya informamos en otra sección de EUSKAL KULTURA, el Premio Abbadia, reconocimiento que se otorga a una persona o entidad con una trayectoria especialmente destacable en relación a la lengua vasca, ha sido concedido en su edición de 2002 a Juan Zelaia Letamendi (ver perfil al final de estas líneas).
Juan Zelaia --Joanito para muchos de sus amigos y conocidos-- lleva toda una vida apoyando a su gente, su lengua y su cultura, desinteresadamente comprometido con su entorno a través de un buen número de proyectos en los que ha colaborado, colabora y planea continuar colaborando, entre otros instrumentos a través de EUSKAL FUNDAZIOA, editor de EUSKAL KULTURA. Desde este boletín no podemos sino congratularnos y sumarnos a las felicitaciones que está recibiendo estos días quien es presidente de Euskal Fundazioa y un decidido amigo de la lengua y la cultura vasca, protagonista y copartícipe (las más de las veces desde la sombra, por decisión propia) de muchos capítulos y episodios de nuestra reciente historia cultural.
Sus muchos amigos presentan a Juanito como una persona que ama profundamente la tierra en que nació, su cultura y sus gentes. Su labor de mecenazgo, que comenzó en plena época franquista, se extienda por décadas hasta nuestros días y, según ha dispuesto el propio interesado, se mantendrá y continuará incluso con posterioridad a su desaparición física. Es opinión de muchos que este Premio Abbadia constituye el justo reconocimiento a una trayectoria, a un modo de hacer las cosas, a una coherencia continuada entre lo que se piensa y lo que se hace que merecía, que merece ser destacada. ¡Cuánto mejor nos iría en Euskal Herria con muchas personas como Juan Zelaia! Zorionak, Juanito, eta mila esker, horixe baita sari honen esangura, publikoki mila esker esatea guztion alde egindako ahalegin eta ekarpen eraginkorragatik.
Juan Zelaia (publicado en EK en 1997)
Nacido en Oñati (Gipuzkoa) en 1920, Juan Zelaia Letamendi es un hombre de empresa preocupado por la cultura y el entorno que le rodea. Doctor Ingeniero Industrial, Zelaia tomó en 1959 las riendas de su empresa familiar, Cegasa --creada 25 años atrás con el apoyo técnico de un pariente vasco-chileno--, que pronto se asentaría como núcleo de sus posteriores iniciativas industriales.
Juan Zelaia es hoy presidente ejecutivo de Cegasa (pilas), Tuboplast (envases de plástico) e Hidronor (recuperación y tratamiento de residuos industriales), si bien su actividad empresarial abarca también otros sectores como el vinícola, el conservero o la comercialización, con presencia, además de en el propio País Vasco, en Francia, España, Reino Unido, Portugal, Estados Unidos, Chile, Argentina y México.
Empresario dotado de especial inquietud por las dimensiones sociales y culturales de la vida, Juan Zelaia ha impulsado y apoyado muy diversas iniciativas en estos dos ámbitos, desde la creación de ikastolas (escuelas en lengua vasca) o UZEI (Instituto Vasco de Servicios Universitarios), hasta la realización de la Expedición Tximist al Everest (1974) o importantes actuaciones de apoyo a deportes como el ciclismo.
Zelaia se halla vinculado familiar y personalmente a la diáspora vasco-americana, de tal modo que en sus variadas actividades siempre ha fomentado el encuentro entre ambas Euskal Herrias (la del solar europeo y la que forman los vascos y los descendientes de vascos repartidos por el mundo). "He pasado más de media vida viviendo en el continente americano o a caballo entre Europa y América y yo mismo me considero uno más de los vascos de la diáspora", ha declarado en más de una ocasión. Fruto de ese sentimiento e inquietud de unir a vascos de todo el mundo en un proyecto común en favor de la cultura, Juan Zelaia fue el principal inspirador y promotor en 1994 de Euskal Fundazioa (Fundación Vasca en favor de la Cultura), entidad que preside.