euskalkultura.eus

Un cordial saludo, amigo/a lector/a. Este año que concluye, nuestro proyecto ha cumplido 15 años en la red y ha visto transcurrir por tanto 16 fines/inicios de año. En esta ocasión el fin de 2016 nos ha deparado malas nuevas, pero de cara al 2017 mantenemos la bandera del optimismo y la idea de que nos traerá nuevas oportunidades. Ha sido un año malo en lo económico, pero que nos ha permitido sentir y valorar el calor de la solidaridad ante el duro golpe que supuso la no renovación por parte de la Diputación Foral de Gipuzkoa de su tradicional apoyo al boletín. Será una prioridad recuperar esa colaboración.

Donostia-San Sebastián. Antes que nada queremos agradecer a todas y todos quienes estos últimos días nos habéis escrito y os habéis manifestado en las redes sociales, en la propia página web y a través de correos electrónicos, vuestro emocionante apoyo y esas líneas que nos han hecho sentir una vez más eso que proclamamos: la pertenencia a esa gran familia que constituye la Euskal Herria dispersa por el mundo, dispersa geográficamente pero también nucleada y dispuesta a trabajar por su progreso y pervivencia. Ese calor y ese apoyo nos proporcionan, qué duda cabe, fuerza y ánimo y motivos por los que seguir en la brecha, remando codo con codo para que nuestro buque compartido avance y lo haga además a velocidad de crucero. Esa es la Diáspora que más nos gusta: activa, militante y comprometida con labrarse su mejor futuro.

Como cada año, iniciaremos el año realizando un receso en enero, en el que, aprovechando la época estival en Argentina y el Cono Sur, no emitiremos el boletín, aunque sí estaremos trabajando puertas adentro, máxime este año en que tendremos que llevar a cabo más ajustes y ver de sacar el mejor provecho a los recursos con que contamos. Volveremos el 1 de febrero, con novedades, nuevas secciones y secciones recuperadas que iremos anunciando, para las que pediremos la colaboración de nuestros lectores y lectoras.

Iniciaremos además el año solicitando reuniones con grupos e instituciones, para saber con qué apoyos económicos podemos contar, puesto que no podemos permitirnos un nuevo año como el 2016. Veremos si es posible hacer previsiones. Confiamos en que a lo largo de enero se produzcan en el nuevo Gobierno Vasco los nombramientos que restan y tengamos interlocutores con los que conversar desde la complementariedad, la suma de esfuerzos y un objetivo común, que no es sino dotar del mejor de los futuros a esa Euskal Herria y a esa Diáspora que nos legaron quienes nos precedieron. En el caso de la Diputación Foral de Gipuzkoa, procuraremos encauzar la situación, conocer las razones por las que nos retiraron su tradicional apoyo y enderezar en lo posible esa situación que tanto perjuicio nos ha causado.

Nuestro mensaje es por tanto de agradecimiento. Somos optimistas de cara a un nuevo año que nos traerá seguro nuevas oportunidades. No nos va hacer desfallecer, sino más bien nos hará redoblar esfuerzos. Nadie podrá decir que no lo intentamos con todas nuestras fuerzas; es una apuesta que merece la pena, porque el futuro y nuestra gente siempre merecen la pena. Sabréis de su resultado, puesto que es la pervivencia lo que nos jugamos.

Resumiendo, Urte Berri On y nuestros mejores deseos, lector/a. Ya sabes dónde hallarnos.