Joseba Etxarri. Nacido en San Salvador hace 33 años, Xabier, licenciado en Administración de Empresas, sigue en Euskal Etxea la estela de su padre, Iñaki Mirandona, un emprendedor natural de Gautegiz-Arteaga que estudió en la Escuela de Armería de Eibar y se plantó en la capital salvadoreña en 1972, para fundar con el tiempo una empresa de inyección de plástico en la que hoy trabajan padre e hijo. Mirandona padre, junto a otros compatriotas nacidos en Euskadi fundaría en 1987 la única euskal etxea de este pequeño país centroamericano, que cuenta con pocos salvadoreños de origen euskaldun, "aunque los que somos, somos", remarca Mirandona hijo, orgulloso de su origen dual. Desde el centro vasco, o el Txoko, como más frecuentemente se le llama acá, se siguen los avances sociales, culturales y políticos en Euskadi. También los deportivos, que sirven de acicate para reunirse.
Lo cierto es que en una semana que para muchos aficionados viene marcada por el partido de final de Copa que disputarán el sábado Athletic y Barcelona, asombra la intensidad con que siguen en lugares como San Salvador los athleticzales de la Diáspora la trayectoria de su equipo. Sabido es que estas últimas semanas se han fundado o activado nuevas peñas zurigorris en ciudades como Nueva York o Boise, en EEUU; aunque de cara al sábado, el seguimiento a través de señales satelitales abarcará convocatorias que van desde Eusko Etxea de Caracas o Carabobo, en Venezuela, pasando por una variedad de centros vascos europeos --Barcelona, París, Madrid, Salou, Berlín...--, Euskal Etxea de Montreal, en Quebec; de México DF, en México; de Miami, en Florida; varias en Argentina, Uruguay, Chile y Perú; Euskal Etxea de Shanghai, en China; de Sidney, en Australia... por citar solo algunas. Entre ellas estará también la de la capital salvadoreña. Seguro que los vecinos de los locales colindantes ni sabrán que se disputa ningún partido, al menos inicialmente, aunque según entre la tarde la sede vasca se ponga al rojo vivo con su recién estrenado sistema satelital en conexión modo Athletic.
¿Todo listo para el sábado?
-Hemos montado un plan sencillo. Prevemos juntarnos una treintena o quizás algo más, tanto jóvenes como mayores, familias con hijos... Prepararemos unas tortillas y un marmitako y no faltará el vino de Rioja Alavesa. Tenemos una diferencia de ocho horas respecto a Europa y hemos quedado en torno a las doce. Aquí existe un fuerte afición al fútbol, pero la prensa y los aficionados no ven más allá de Madrid y Barcelona; este partido, al no ser entre ellos, ha pasado más desapercibido. Al mismo tiempo nos han contactado algunos salvadoreños no vascos, que es posible se nos sumen. Nos preguntan si no vamos a formar una peña y la verdad es que no lo descartamos. Estamos animados a ello, pero nos falta información. Yo mismo, sin estar suscrito al canal que emite los partidos, suelo seguir a lo largo del año unos ocho partidos del Athletic.
Creo que os ha costado contratar la señal satelital en la Euskal Etxea.
-No entendían que Euskal Etxea no es un emprendimiento comercial, que somos un txoko en el que nos reunimos, compartimos gastos y no cobramos, sin afán de lucro. Es algo que aquí no existe, no se entiende fácilmente el concepto de txoko. Nosotros no podemos pagar los 800 dólares de la tarifa comercial por recibir la señal, y solo realizando un esfuerzo los 31 de la tarifa mensual normal.
Sois una euskal etxea pequeña pero brava.
-Tenemos una clara determinación por seguir siendo. Nos reunimos en un local que hemos acondicionado con su cocina e instalaciones como txoko, pero socios solo somos veinte; nos gustaría ser más. Por otro lado, en El Salvador contamos con un número significativo de vascos de allá que trabajan en el mundo de la cooperación, algunos afincados aquí desde hace años y otros que están con proyectos concretos por un tiempo, pero que suelen realizar su labor fuera de San Salvador, aunque se les convoca y acuden a encuentros como el de esta semana.
Sois un centro abierto.
-Nos gusta pensar que nos acompaña el sentido vasco de la hospitalidad. Solemos recibir visitas de personas y delegaciones de Euskadi, particulares y empresas. Tomando las medidas elementales de prudencia y seguridad, El Salvador es un país hermoso para visitar y un lugar en el que muchas cosas están por hacer, por ejemplo en temas como infraestructuras o capacitación. Últimamente nos han visitado gentes del sector de las energías renovables y el medio ambiente; una empresa vasca ha abierto de hecho una delegación al obtener licitación del Parlamento para instalar paneles solares. Hay oportunidades. Nos escriben muchos jóvenes desde Euskadi a nuestro email y he de decir que procuramos responder a todos.
¿Pronóstico para el partido?
-2-1 a favor del Athletic.