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Montpellier, Francia. Dentro del complejo calendario de Olentzero visitando euskal etxeas de todos los continentes, el carbonero vasco llegó también a Montpellier y su región, a visitar a niños y adultos, miembros y amigos de la Euskal Etxea Eskualdunak. Lo hizo en su Fiesta de Navidad el domingo 11 de diciembre. Fue un bonito acto, con canciones populares improvisadas, música, jauziak y bailes, y regalos, con un menú típico a base de pollo del que disfrutaron los asistentes al modo tradicional.

A pesar de que la pandemia limitó y alteró, como en el resto de euskal etxeas y entidades de todo tipo, la marcha y actividades de Eskualdunak en los dos últimos años, sus miembros tienen clara la importancia de no perder las buenas costumbres y de mantener los encuentros, como hicieron en esta cita navideña, a la que acudieron amigos de un amplio entorno, para compartir esos momentos especiales. Lo hicieron también en la 'Urteroko Pesta', que celebraron este año el 16 de octubre en Clapiers.

Antes del inicio de la fiesta de Navidad saludos y bienvenida, con Olentzero escuchando atento

Cesta con regalos y Olentzero rodeado de jóvenes de la Euskal Etxea

No podía faltar los mutxikoak, fandangos y otros bailes tradicionales

El 16 de octubre Eskualdunak de Montpellier llevó a cabo su fiesta anual 'Urteroko Pesta' 

Músicos y cantores llegaron de Euskal Herria... para sumarse a las voces locales

Un excelente ambiente, con toda la concurrencia vestida de rojo y blanco

Un espectáculo hermoso arropado por cálidos aplausos conformó una jornada memorable

Acudieron desde Euskal Herria el grupo de canto Errobi Baiona Kanta, así como el acordeonista Jean-Louis Bergara, bien conocido en el ámbito de los centros vascos de medio mundo, puesto que lleva una muy larga trayectoria de amenizar encuentros vascos desde California —donde por cierto tocará en la fiesta vasca de San Francisco el 18 y 19 de febrero— hasta St Pierre y Miquelón, Bruselas, Buenos Aires o Noumea, en Nueva Caledonia. Le acompañó a la percusión Beñat Chaubadindeguy.

El programa comenzó en realidad la víspera, en la iglesia de Beaulieu, abarrotada de gente para presenciar el concierto del grupo Errobi Baiona Kanta. El domingo, por su parte, la jornada arrancó con el tradicional 'aperitifa' en el exterior, en el ue no faltaron la música, el canto y los mutxikos y fandangos. Con la comida, el buen ambiente se trasladó al interior, donde a lo largo de la misma no cejaron las canciones y más tarde el baile ampliamente compartido por los presentes.