París, Francia. La situación en París sigue siendo extraña, tras el impacto de los atentados del 13 de noviembre, y EuskalKultura.com se ha puesto en contacto con la comunidad vasca local para saber cómo se viven estos momentos. La joven vasco-californiana Vanessa Manjarrez, por ejemplo, estudia en París y el viernes pasado estaba en Saint Denis, viendo el amistoso de fútbol entre Francia y Alemania, cuando dos bombas estallaron en el exterior del estadio.
"Llegamos un poco tarde y a los diez minutos de estar sentados oímos dos grandes explosiones. Todos los que estábamos allí las oímos, pero pensamos que serían fuegos artificiales", cuenta Vanessa. "Seguimos tan tranquilos, hasta que recibimos un mensaje de nuestro director de estudios, diciendo que había habido un tiroteo y que volvieramos a casa cuanto antes".
Pánico en el estadio
Vanessa cuenta que a la hora de salir del estadio se vivieron momentos de peligro. "Tratamos de salir lo más tranquilos posible, pero alguien se asustó y todos empezaron a correr huyendo. Nosotros también corrimos, pero intentamos no separarnos. Fue sólo una persona paranoica, pero fue espeluznante. Decidimos volver al estadio y esperar a que se vaciara un poco".
Manjarrez asegura que ella y sus amigos no fueron conscientes de la magnitud de lo que estaban viviendo. "Estos días han sido más terroríficos que aquellas horas en sí, porque hemos empezado a darnos cuenta de lo que ha ocurrido. El terrorista tenía entradas para el estadio, pero afortunadamente los guardas no le dejaron pasar. Después, hemos sabido que intentó entrar por la misma puerta que nosotros", cuenta la vasco-americana.
Vanessa está estudiando en París, y piensa quedarse hasta mayo. "Los responsables de nuestro programa de estudios nos han pedido que nos quedemos en casa, que no tomemos el metro, que no vayamos a sitios donde haya mucha gente... Los parisinos intentan ser fuertes y no dejar que los terroristas ganen, siguiendo con sus vidas. Pero yo de momento sólo me siento segura en casa o en clase. Nosotros tuvimos mucha suerte, y siento una gran tristeza por los que no tuvieron tanta", concluye.
Herido en Bataclan
Los atentados han tocado también muy de cerca a la Euskal Etxea de París. Uno de sus miembros, el entrenador del equipo femenino de rugby del centro vasco, estaba en la sala Bataclan cuando entraron los terroristas, y recibió un balazo en la espalda. Afortunadamente, se recupera en un hospital y está fuera de peligro, según ha indicado a EuskalKultura.com el presidente de la euskal etxea, Sebastien Daguerre.
La asociación ha tenido que cancelar algunas de sus actividades estos días, debido al estado de emergencia, explica Maitane Larronde, responsable de Comunicación. Sin embargo, los actos de los próximos días se mantienen. "Ahora los parisinos han retomado sus vidas. En el Metro el ambiente es un poco raro, hay como un murmullo, la gente se mira... Pero cada vez se siente menos", asegura Maitane.
Larronde se encontraba en la euskal etxea, a 3 kilómetros de Saint Denis, cuando comenzaron los ataques, en el ensayo de euskal dantza. Recibió un mensaje de un compañero de trabajo y empezó a mirar en internet. "Nos enteramos del ataque al restaurante Petit Cambodge, en el distrito 10. Después del de la calle Charonne, y luego el de Le Bataclan. Decidimos terminar el ensayo y marcharnos todos en coche, no dejamos que nadie tomara el metro. Seguimos mirando internet y vimos 10 muertos, 20 muertos, cuando salíamos ya eran 30 muertos...".
Animos desde Euskal Herria y la Diáspora
En las calles la situación era caótica, relata Maitane: "Ibamos en el coche y la situación era muy extraña: muchas ambulancias, mucha policía, el sonido de las sirenas... Luego en mi barrio, Porte de Saint Cloud, todavía más sirenas. Tuve mucho miedo, no sabíamos si los terroristas estaban muertos o sí estaban huyendo por otros barrios de París".
Maitane cuenta que la noche fue muy tensa y que agradecen de corazón los numerosos mensajes de solidaridad y apoyo que han recibido desde Euskal Herria y de numerosos puntos de la Diaspora, especialmente de Argentina.