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Nueva York, EEUU. El Bar Basque, situado en el Hotel Eventi, está desembarcando con fuerza en el mapa culinario de Nueva York. Recientemente inaugurado, este vanguardista local que mezcla cocina creativa internacional y cocina tradicional vizcaína, acogió el pasado 9 de octubre una cena de homenaje al cocinero catalán Ferrán Adriá. Reconocido en todo el mundo como uno de los cocineros más innvadores y vanguardistas, Adriá ha recibido en varias ocasiones la distinción de mejor restaurante del mundo para El Bulli, situado en Roses (Catalunya). Aunque el pasado mes de enero Adriá anunció la decisión de cerrar su restaurante hasta el 2013, sigue vinculado a la primera fila de la alta gastronomía mundial.

El homenaje, que incluyó la proyección de un documental sobre El Bulli, reunió a 150 personas, entre destacadas personalidades neoyorquinas y críticos, restauradores y personas especializadas en el ámbito gastronómico. También asistieron a la cita touroperadores de viajes y periodistas de revistas especializadas en turismo, comida y vinos, por lo que se espera que la noche suponga un impulso a la imagen y al turismo de Bizkaia.

Escaparate de lujo

Precisamente ése es uno de los objetivos del Bar Basque, promocionar Bizkaia en Nueva York y en el mundo a través de su gastronomía y de este escaparate privilegiado. Por ello, la Diputación Foral de Bizkaia impulsa el proyecto invitando a prestigiosos cocineros bizkaitarras a la ciudad de los rascacielos para formar a los cocineros del Basque. La idea es que durante dos años hasta 14 cocineros vascos pasen por los fogones del Basque.

[El Bar Basque está situado en el hotel Eventi de la Sexta Avenida de Nueva York (foto BarBasque)]

Algunos de ellos ya han tenido la oportunidad de mostrar sus creaciones a los neoyorquinos, como Dani García, Aitor Basabe y Aitor Elizegi. Con platos como croqueta líquida al champán u ostras crocantes, esperan repetir el mismo éxito que obtuvieron el pasado sábado en la cena de inauguración del Bar Basque. La velada comenzó con una recepción con quesos, jamón ibérico y unos vinos de las bodegas Codorniú, seguida por un menú con platos como Bizcocho de olivas negras con yema de espárrago y atún a la sal, Bloodymary con mejillón, Gazpacho de fresas con bogabante tibio o Gominolas de plata de gin-tónic. ¡Se hace la boca agua de solo mentarlo!