Un año más Olentzero se multiplicó y los niños recibieron su visita y sus regalos en Argentina, México, EEUU...

Si las plazas y calles de Euskal Herria han amanecido estos días sembradas de niños estrenando los nuevos juguetes traídos por Olentzero, no se han quedado atrás los txikis de la Diáspora, que también han recibido la visita del personaje más entrañable de las Navidades vascas. Desde Chascomús, en Argentina; pasando por Washington, Utah o México DF, el Olentzero se multiplicó para cumplir los sueños de niños de todo el mundo.

Olentzero ha recorrido miles de kilómetros estos días para visitar a los niños de las euskal etxeak de distintos países y hacerles entrega de sus regalos. Cada año son más los centros vascos a los que llega de este personaje, y algunos niños, como los txikis de la euskal etxea de Sydney, Australia, recibieron su visita con antelación. El genio de las Navidades vascas ha visitado también otros centros, como la Euskal Etxea de Chascomús, el Centro Vasco de Villa Mercedes, el Centro Vasco Francés de Buenos Aires, la Euskal Etxea de Mar del Plata, Euzko Etxea de La Plata... en Argentina; la Euskal Etxea de Utah, el Centro Vasco de Washington, el Basque Cultural Center de San Francisco en EEUU; el Centro Vasco de México DF, la Euskal Etxea de Barcelona...

[En la imagen superior Olentzero repartiendo regalos en la Euskal Etxea 'Zingirako Euskaldunak' de Chascomús, Argentina]

[En la imagen superior Olentzero posando con los niños de Zingirako Euskaldunak, en Chascomús]

También en Villa Mercedes, México DF y Utah

Olentzero tampoco faltó a su cita con los niños del Centro Vasco de Villa Mercedes, que en los días previos habían acudido a entregar sus cartas en el buzón habilitado a tal efecto en la sede de la entidad. En México DF, por su parte, un nutrido grupo de niños y niñas, muchos ataviados con trajes tradicionales, se acercaron a la Euskal Etxea para recibir a Olentzero. Los niños mostraron a Olentzero cómo son las Navidades en México y le cantaron la letanía para pedir posada, una tradición típicamente mexicana en la que 'la gente canta fuera de las casas pidiendo posada como lo harían José y María antes que naciera el niño Jesús y la gente que esta adentro de las casas contesta hasta que los dejan entrar', según informan fuentes del centro. [En la imagen de la izquierda, Olentzero recibiendo las cartas con los pedidos de los txikis, en el Centro Vasco de Villa Mercedes, Argentina]

[En la imagen superior Olentzero durante su visita a la Euskal Etxea de México DF]

[Algunas de las niñas que recibieron a Olentzero en México DF]

[Txikis bailando en la fiesta de la Navidad de la Euskal Etxea de Utah, en EEUU]

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