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Las actividades del Gure Etxe Maitea comenzaron el 20 de febrero dando continuidad de esta manera a los talleres para niños y las clases de euskera que comenzaron el año pasado. Como novedad, todo se realizará en el nuevo salón de la sede, completamente reciclado. 

Olavarría, Argentina. Tras una larga década sin actividad, en el año 2010 la colectividad vasca de Olavarría, en la provincia de Buenos Aires, volvió a poner en marcha su euskal etxea. La tarea no fue para nada sencilla ya que se debieron librar dos batallas; por un lado, la recuperación de la sede del centro, que estaba en manos de terceros desde el año 2000; por otro, volver a poner en pie la institución, en lo que atañe al grupo humano dispuesto a trabajar a favor de la cultura vasca. Los esfuerzos realizados desde el 2010 han dado su fruto y al día de hoy, los integrantes del Gure Etxe Maitea están satisfechos del balance de este período.

En cuanto al plan para este año, ya tuvo lugar un Encuentro de Tango, y la actividad gruesa comenzó el 20 de febrero con los talleres de lectura y danza para niños. Este es un proyecto especialmente pensado para los sectores carenciados de la comunidad, a quienes se da la posibilidad de disfrutar de toda una tarde de actividades en la euskal etxea y compartir una merienda. Paralelamente, se retomará el dictado de clases de euskera, a cargo de la irakasle Elisabet Etchegaray del centro Gure Txokoa de Azul.

“Hacia fin del año pasado hicimos un balance que nos permitió percatarnos de las grandes tareas que hemos realizado desde que recuperamos nuestro querido centro Gure Etxe Maitea”, explica a EuskalKultura.com la lehendakari del centro María Susana Mendizabal. “Entre otras cosas, logramos reciclar las instalaciones y adecuarlas para el desarrollo de múltiples actividades; logramos el reconocimiento oficial del Gobierno Vasco y el reconocimiento de la Junta Normalizadora por parte de la DPPJ; el pasado año pudimos dictar por primera vez en Olavarría un curso de euskera. Y logramos, junto con la Dirección de Enseñanza, llevar a cabo durante todo el año cursos de cocina, a cargo del profesor Cuello".

"Hubo talleres de arte, danzas y lectura para todos los niños de la ciudad, a cargo de las socias Julia Arouxet y Graciela Ramongassie, con la colaboración de Ana Guassone, Andrea Boado y Guillermo Arnau. Y cada sábado al finalizar el taller ofrecimos una merienda a los niños participantes. Fuimos reconocidos por las autoridades municipales, hemos participado en los actos oficiales y abrimos las puertas de nuestra institución colaborando con el Ministerio de Acción Social de la Nación, para realizar Ferias de Microemprendedores. Ahora en el 2015 seguiremos trabajando con el mismo objetivo de dotar de presencia y difundir las costumbres, tradiciones y cultura vascas, pero sobre todo, con el de abrir las puertas de nuestra institución a toda la comunidad de Olavarría”, resume Mendizabal.