“No es un documental sobre danzas vascas, es una ficción en la que, mediante bailes y sin diálogos, se contará la historia de un pueblo”, explica el director zarauztarra Telmo Esnal a Euskalkultura.com. Junto a él, el escultor Koldobika Jauregi y el experto en danzas vascas Juan Antonio Urbeltz trabajan en este proyecto que el director espera estrenar en 2016.
Donostia-San Sebastián. Esnal y Jauregi se conocieron hace unos años en la grabación de un vídeo para el Museo Guggenheim de Bilbao y, desde entonces, tenían in mente comenzar un proyecto con las danzas vascas como eje central. Después de que Esnal terminase su último largometraje, ¡Feliz Año Nuevo, abuela!, ambos encontraron tiempo para involucrarse en el proyecto. “Acudimos adonde Juan Antonio (Urbeltz), porque él es quien más sabe sobre danzas vascas. Y basándonos en sus hipótesis, escribimos el guion”. Esnal dirige la cinta, Jauregi está al cargo del diseño de los trajes y el attrezzo, y Urbeltz es el asesor.
Ya tienen preparado el teaser o vídeo promocional pero esperan rodar, “poco a poco”, a lo largo de 2015. “Grabar con bailarines no es como grabar con actores”, afirma Esnal. “Necesitaremos más tiempo, hay secuencias en las que habrá más de 200 dantzaris bailando a la vez”. Tienen pensado montar la película a la vez que la graban y, de tener fondos suficientes, estrenarla para 2016. “Esperamos que esté lista para 2016. Nosotros estamos trabajando en conseguir financiación en España y los de Ateka, una productora de Iparralde, trabajan en conseguir financiación en Francia. No es simplemente una película, es un trabajo en conjunto”. De hecho, los bailarines son también de ambos lados de los Pirineos.
“La única manera de engrosar nuestro cine es por medio de proyectos conjuntos con Iparralde y, para ello, no hay mejor temática que la danza”, en opinión de Esnal. “Estoy muy contento con esta película porque une mis dos pasiones: el cine y la danza. Estoy deseando de que tengamos más financiación para poder grabar nuevas secuencias”, apostilla.