euskalkultura.eus

diáspora y cultura vasca

Noticias rss

"Si Euskal Herria fuera un país libre seguramente no sería tan importante el fenómeno de su Diáspora"

21/05/2009

José Ángel Irigaray en la Feria del Libro de Buenos Aires. A su lado Gabriela Mendia, secretaria de FEVA, y Felipe Eiheragibel, presidente de FEVA (foto EuskalKultura.com)
José Ángel Irigaray en la Feria del Libro de Buenos Aires. A su lado Gabriela Mendia, secretaria de FEVA, y Felipe Eiheragibel, presidente de FEVA (foto EuskalKultura.com)

PUBLICIDAD

EuskalKultura.com entrevista a José Angel Irigaray en Buenos Aires, poco antes de su regreso a Euskal Herria tras el viaje que le trajo de la mano de editorial Pamiela para presentar aquí 'Siete poetas vascos' en el que ha constituido su primer contacto físico con Argentina y Uruguay. El creador navarro presentó su último título en la Feria del Libro de Buenos Aires y en diversas euskal etxeak de ambos países, antes de hacerlo en la propia Euskal Herria. El poeta euskaldun comparte en conversación con nuestra corresponsal en Argentina sus reflexiones sobre la Diáspora: “Si Euskal Herria fuera un país libre, seguramente no sería tan importante este fenómeno de la Diáspora. Pero no es éste el caso”, señala.

Sabrina Otegui, Buenos Aires. La entrevista tiene lugar poco antes de la partida de la partida de José Angel Irigaray hacia Euskal Herria. En su estadía argentina y uruguaya, no sólo ha asistido como visitante pasivo a las diversas etapas de su completo periplo de presentaciones en diferentes localidades y euskal etxeas de la región, sino que ha tenido la oportunidad de adentrarse y conocer desde dentro gentes y aspectos de la vida vasca en la Diáspora que, digan lo que digan, para conocer y entender en su justa medida sólo cabe vivirlos 'in situ'.

-¿Es tu primera vez en Argentina?

Sí, la primera vez y con muchas ganas, además. Como sabes, Argentina es un país muy especial para los euskaldunes. Casi no hay familia en Euskal Herria que no tenga un familiar aquí. En mi caso, por ejemplo, vinieron los padres de una de mis abuelas, y aunque luego algunos volvieron al país, aún tengo familiares aquí por parte de madre y de padre también.

-¿Cómo surgió el proyecto de venir a Argentina y Uruguay?

Hace un año aproximadamente, se trajeron a la FEVA algunos ejemplares del libro “Orhipean”, de Xamar, en castellano. A la vez, y pensando especialmente en los vascos de la Diáspora se publicó en español el libro también de Xamar ‘Euskara Jendea’, con la colaboración de Udalbide, quienes pensaron que sería una muy buena ocasión presentar el libro primero en la Feria del Libro de Buenos Aires, y luego en algunos centros vascos. Por eso, la Editorial Pamiela consideró que sería apropiado también, junto con el de Xamar, presentar en Argentina el libro ‘Siete poetas vascos’.

De esta manera, se armó un pequeño grupo para que viajara a hacer las presentaciones: Xamar, por supuesto; Ruper Ordorika, quien ha musicalizado poemas de los autores presentados en ‘Siete poetas vascos’ y representó un componente inmejorable en las presentaciones; y yo, que fui el responsable de la edición del libro. Además, Pello Elzaburu de Pamiela, generador del contacto y responsable de las relaciones con las instituciones de aquí, y el guitarrista que acompaña a Ruper, el argentino Dani Pérez, también formaron parte de esta pequeña delegación.

Finalmente, a través de FEVA se fueron concretando los últimos detalles para las presentaciones de los libros y la realización de los recitales, que no sólo tuvieron lugar en la Feria del Libro, sino también en el Centro Cultural Plaza Defensa, organizado por Euskaltzaleak de Buenos Aires; en Montevideo, en el centro Euskal Erria y en la Sala Zitarrosa; en Bahía Blanca, tanto en el Centro Vasco como en la universidad; y también en Rosario, en la sede de la Euskal Etxea.

-Recién mencionaste el libro ‘Siete poetas vascos’, ¿como lo describirías?

En mi opinión es importante trazar, a través de la traducción, un puente entre la lengua y la cultura, sobre todo en el seno de culturas y lenguas que se encuentran en una situación de diglosia. En la literatura vasca la poesía es un género que tiene un gran prestigio y una producción muy rica, por eso nos pareció que hacer conocer la poesía vasca en otras lenguas era necesario. Constituía para mí un viejo sueño el publicar una selección de poesía traducida. Hay otras, por supuesto, pero los autores elegidos para esta selección son Luigi Anselmi, Bernardo Atxaga, Jon Gerediaga, Tere Irastortza, Xabier Lete, Xabier Montoia y Joseba Sarrionandia, de los más significativos y mejores en lengua vasca.

El libro está compuesto por una introducción elaborada por mí sobre la poesía de Euskal Herria, con el objetivo de esta publicación. Contiene además seis poemas de cada poeta, el original en euskera y la traducción al español, y para terminar, un perfil bio-bibliográfico de cada autor, realizado por Joxemiel Bidador. Las ilustraciones tanto de la portada como las que se encuentran en el interior son de Juan Luis Goenaga. El libro fue presentado en la Feria del Libro de Buenos Aires el 23 de abril y más tarde en los centros que mencioné anteriormente. Y estamos realmente contentos porque el proyecto despertó gran interés en la gente.

-Antes de viajar aquí, ¿habías tenido algún contacto con la Diáspora?

Sí. He estado casi diez años en el Kafe Antzoki de Bilbao [especie de café-teatro, con un extenso y dinámico programa de actuaciones culturales a través el año], que es modelo y uno de los espacios más interesantes creado y desarrollado en ese sentido desde el mundo del euskera. En 1996, en el segundo año del teatro, se empezó a realizar la fiesta de la Diáspora en Euskal Herria y así tuve la oportunidad de conocer a mucha gente. Aquí, en Buenos Aires, tuve la posibilidad ahora de encontrar a alguno de ellos. Y también he estado en contacto con gente de América del Norte. 

-¿Y cuál es tu opinión acerca de la Diáspora?

No es fácil responder a esta pregunta. La Diáspora ha ido surgiendo por distintas razones, pero en general, por no decir siempre, tiene en su origen la migración involuntaria. Aunque existen casos de gente que ha dejado su tierra por el deseo de hacerlo, son los menos. Las más son económicas, políticas, la guerra y la represión, catástrofes naturales o problemas de salud. A veces más de una. Es algo que tiene estrecha relación con la existencia humana. La generación que se marcha siente un natural quiebre violento; en las generaciones siguientes se suaviza ese trauma y se integran más fácilmente en la sociedad que se hace propia. De esta manera comienzan a tomar parte en esa sociedad, en medidas y niveles distintos. Van realizando su aporte y a la vez construyendo también esa sociedad que los acogió.

Ese es el caso de los euskaldunes en Argentina. Parece que al dejar su tierra fueron impulsados por una gran fuerza y un gran vigor que los llevó a construir una sociedad nueva, y al decir esto me refiero a la gente común y no a los que en otras épocas llegaron aquí como colonizadores. Pasado el tiempo los descendientes de aquellos inmigrantes se sienten, son miembros de la comunidad que los recibió, y eso es lo normal y lo correcto. Así tiene que ser. Quiero pensar que gracias a las raíces de cada inmigrante y al ser correctamente insertadas en una sociedad, en la lengua, en la cultura, esa sociedad se enriquece, tanto en su economía como en su cultura, en la justicia y la solidaridad.

Pero a veces eso vuelve y también puede ayudar al pueblo del que esos inmigrantes salieron, sobre todo si es un pueblo que se encuentra en una situación grave. Y ése justamente puede ser el caso de los vascos, de Argentina y Euskal Herria. Respetando lo de cada lugar, el objetivo es desarrollar relaciones de intercambio y enriquecedoras.

Es sabido que Argentina es el país donde se encuentra la mayor cantidad de gente de origen vasco, quizás hasta más que en Euskal Herria. Si Euskal Herria fuera un país libre, seguramente no sería tan importante este fenómeno de la Diáspora, no habría un interés especial en ella ni en lo que ella puede ofrecer. Pero no es éste el caso. En Argentina hay unas cien euskal etxeak, en torno a ellas miles de personas, y muchas más que están alejadas del ambiente de los centros. A mí me parece que allí hay un gran potencial, que hay un amplio y diverso sentimiento por lo vasco. Creo que se hace mucho y que hay una gran dinámica. Sin embargo, como siempre, esa dinámica se puede optimizar; y al decir esto pienso sobre todo en lo que llega desde Euskal Herria. Aquí, quizás, hay una mejor capacidad para construir caminos de mayor integración y dar un paso cualitativo que es imprescindible. Al fin y al cabo, las culturas que vivimos en situaciones desfavorables tenemos mucho que decir sobre la variedad y la biodiversidad cultural.

-Pero hay quienes dicen que la Diáspora es un reflejo de Euskal Herria…

Sí, éso iba a mencionar ahora. Porque es fácil venir desde allá y decir ‘hay que hacer esto y esto…’ La relación que existe entre Euskal Herria y la Diáspora es una relación dialéctica, pero, como dije antes, la responsabilidad, si tuviéramos que ubicarla en algún lugar, la ubicaría en Euskal Herria. Además de en el plano político, en el campo de la cultura.

-En función de este viaje, ¿tenés esperanzas de que algo cambiará en el futuro?

Sí, posiblemente sí. Yo percibo que aquí hay voluntad y capacidad. Sería muy importante que cada Euskal Etxea, cada institución, sin perder de vista cuál es su historia y su espacio, hiciera un pequeño esfuerzo para empezar a mejorar esa situación, para poder plasmar de manera más integrada la dinámica de los vascos. Por otro lado, no debería ser difícil que entre editores del País Vasco y la Feria del Libro de Buenos Aires, por medio de FEVA, se construyera un puente fructífero y con continuidad por medio del cual se pudieran traer libros, escritores y hacer presentaciones, que pudieran llegar también a los centros. Así como se va a Frankfurt, venir a Buenos Aires es muy importante para los artistas vascos, debería ser una cita obligatoria. De todas formas, sólo cambiarán las cosas en la medida en que nosotros cambiemos, aquí y allá, depende de los vascos de Euskal Herria y de los de Argentina.

Enlaces complementarios

FEVA, Federación de Entidades Vasco Argentinas
www.fevaonline.org.ar

Editorial Pamiela, Pamplona
www.pamiela.org

 



Comentarios

  • jagotegaray@yahoo.com.ar

    Me pareció interesantísimo conocer la opinión del euskaldun J.A.Irigaray (que comparte la mitad de nuestro apellido, ¡en broma!)sobre la situación en Euskal Herria y en Argentina; y también, sobre lo que opina de la Diáspora. Con respecto a ésto y a los intercambios culturales, importantísimos para ambas Naciones, considero que, Euskal Herria tiene el poder económico y Argentina, un poder cultural que va creciendo, con respecto a Euskal Herria, pues las generaciones que van surgiendo se van alimentando de las viejas experiencias. ¡Oso ondo!

    Juan Lucio Agotegaray, 22/05/2009 00:46

« anterior
siguiente »

© 2014 - 2019 Basque Heritage Elkartea

Bera Bera 73
20009 Donostia / San Sebastián
Tel: (+34) 943 316170
Email: info@euskalkultura.eus

jaurlaritza gipuzkoa bizkaia