Valparaiso, Chile. Entre aquellas 2.365 personas había familias e individuos vascos, que se establecerían y aportarían a la vida de su nuevo país. El poeta Pablo Neruda, él mismo de origen vasco por parte materna y cónsul chileno en París en aquel momento, organizó la expedición. Algunos de quienes vinieron en el buque y sus descendientes se cuentan entre ilustres nombres incorporados a la historia, el arte o la cultura de Chile. En el caso vasco, la comunidad y los integrantes de los centros vascos de Viña-Valparaíso y Santiago recibieron a sus compatriotas. El hoy reconocido Coro Vasco de Chile, por ejemplo, tiene su origen en el Winnipeg, al consolidarse en Santiago el grupo coral iniciado por el hernaniarra Ramon Muguruza Zubillaga para hacer frente a ,os duros 30 días de travesía.
La llegada en 1939 a la presidencia de la República de don Pedro Aguirre Cerda supuso un importante apoyo para los diferentes organismos vascos en el país. En junio de ese año Aguirre Cerda era homenajeado por Euzko Gaztedija, a cuya directiva mostró su interés por recibir a refugiados vascos, aunque no llegaría a adoptar medidas específicas. Así le refirió a Joseba Etxarri aquella coyuntura el vasco chileno Pedro Aretxabala Elustondo (Charravata, 1908), que contaba por entonces 30 años. Quien sería durante años Delegado del Gobierno Vasco en el Exilio fue uno de quienes se movilizó con la llegada del Winnipeg.
“Recuerdo bien aquel día”, señala Aretxabala. “Fuimos a buscar a los vascos que llegaron y los repartimos en las casas de familias amigas. Una comisión se había encargado de buscarles alojamiento. Uno de sus miembros fue precisamente Santiago Zarranz, también Alberto Etcheverry, presidente entonces del Centro Vasco, Pedro Azula, el mismo Fermín Borda... eran del Directorio del Centro. Fue un movimiento de solidaridad, porque todos éramos vascos, cada cual con su propio modo de pensar y su ideología, pero dispuestos a ayudar a los compatriotas en problemas. Vinieron bastantes, antes y después del Winnipeg. Muchos de sus hijos siguen hoy vinculados a Eusko Etxea y mantienen su sentimiento. Recuerdo que yo acogí en la casa a dos matrimonios. Uno de los hombres se llamaba José María Bilbao y lo tomé de empleado en una de las panaderías. El otro recuerdo que había sido superintendente de aviación en Bilbao...”
Apenas ninguno de los recién llegados regresaría.
Esta semana, al cumplirse 80 años de la llegada del barco, se realizó un emotivo acto en el propio Muelle Prat de Valparaíso, con participación de la ministra de Justicia del ejecutivo español Dolores Delgado, en el seno de un programa conmemorativo.
-Ver artículo en la gaceta local EstrellaValpo
-Mural sobre llegada del Winnipeg a Chile se inaugura en Museo de la Memoria (El Desconcierto)
-El ‘Winnipeg’ llega al puerto de Valparaíso 80 años después (El País)