Donostia-San Sebastián. Ocurrió en diciembre de 1970, esta semana hace 50 años. En el consejo de guerra conocido como el Proceso de Burgos, el franquismo juzgó en la Capitanía General de Burgos a dieciséis vascos por pertenencia a ETA. Seis de los juzgados serían condenados a muerte (tres a doble pena de muerte) y las penas sumaron más de quinientos años de cárcel. Pero no les salió bien la jugada y sus objetivos de ejemplaridad y propaganda. La presión internacional obligó a conmutar las penas de muerte y el propio juicio terminó convertido en una denuncia contra el régimen franquista.
El vasco-australiano Joseba Moreno Ugalde nos ha enviado la fotografía que ilustra esta nota. Las protestas contra el régimen se sucedieron en todo y el mundo y sirva de ejemplo el caso de Melbourne. El tío de Joseba, José Antonio Ugalde, a la sazón presidente del Centro Vasco Gure Txoko de la ciudad, y otros vascos, organizaron y salieron a la calle. Johnny Ugalde recuerda el viaje organizado "a Canberra para protestar contra el Proceso de Burgos, con un centenar de personas, y en Melbourne las manifestaciones y protestas; salimos muchas veces para que la opinión de los vascos saliera en la prensa y la televisión australiana", comentaba.
La imagen que refleja la foto muestra al niño Iker Moreno Ugalde en la noticia del diario de Melbourne The Sun, que explica que "con sus dos años (el niño) se convirtió en manifestante, ataviado con el traje nacional vasco, durante una hora en la Plaza de la Ciudad, en Melbourne". Eco e información sobre esta y otras muchas protestas se escuchaba cada noche en miles y miles de hogares vascos de manera clandestina a través de las emisiones de 'Radio París', en un país que no contaba entonces con libertad de prensa.