Se cumple 200 años del nacimiento de Juan Crisóstomo Arriaga; Bilbao prepara su homenaje al malogrado músico

El pasado viernes se cumplieron doscientos años del nacimiento en Bilbao del músico y compositor Juan Crisóstomo Arriaga, más conocido por algunos como 'El Mozart español' o 'El Mozart vasco'. Fallecido la víspera de cumplir los 20 años, Arriaga fue un niño prodigio que escribió toda una ópera a los 13 años. Este año de celebración del bicentenario se ha abordado la tarea de reeditar su obra completa, en el marco de diversas iniciativas para recuperar su música y su figura. Mikel Chamizo habla sobre el malogrado compositor en este artículo publicado en Gara.

El pasado viernes hace exactamente 200 años nacía el que es quizá el músico vasco más célebre en su tierra y más admirado internacionalmente: Juan Crisóstomo Arriaga. Su Bilbao natal se prepara para toda una serie de celebraciones en torno a su figura, con conciertos y ediciones de todas sus obras. Sin embargo, Arriaga, aunque carismático y querido en su ciudad, sigue planteando a los investigadores un gran número de interrogantes difícilmente superables.

El más importante estudio biográfico sobre la figura de Arriaga, escrito por Ramón Rodamiláns, tiene el significativo título de En busca de Arriaga. Efectivamente, cualquier intento de reconstrucción de lo que pudo ser la vida del más célebre compositor bilbaino está sujeto a interrogantes y contradicciones de todo tipo, cuando no se ve lastrado por una falta de información casi total sobre aspectos tan cruciales como son su educación o su muerte. La razón es que no se conserva ni una sola carta escrita por Arriaga a su familia, ni viceversa, tan sólo un breve intercambio epistolar entre el padre de Arriaga y diversos personajes que dan, en todo caso, un testimonio indirecto de las actividades del joven compositor.

Carencia de documentos

A figuras como Mozart, nacido también un 27 de enero aunque 50 años antes, se les puede hacer una relativa justicia porque su vida, sus movimientos profesionales, sus sentimientos y su personalidad están plasmados en infinidad de cartas a patronos, amigos y familiares. En el caso de Arriaga, durante muchos años la insalvable carencia de documentos ha sido suplida por las presunciones e incluso la imaginación de algunos de sus primeros biógrafos, que son quienes en definitiva han forjado nuestra imagen popular sobre él. Como bien dice Rodamiláns en su libro, «es precisamente esta falta de noticias ciertas la que ha animado a más de un comentarista a forjar de forma gratuita la imagen del Arriaga melancólico e introvertido, amigo de solitarios paseos por las Tullerías. Nada más fácil que este retrato precipitado y romántico que, aceptado como cierto, nos libraría de otras investigaciones».

Arriaga nació el 27 de enero de 1806 en Bilbao y tomó su nombre de la festividad de ese día, San Juan Crisóstomo. Su infancia es un misterio que sólo se puede vislumbrar observando su contexto familiar, el de los Arriaga Balzola, que en los años de su nacimiento estaban dedicados a la actividad legal y comercial con una aparente prosperidad.

Músico por familia, en un Bilbao musicalmente limitado

La afición musical le vino al niño de tres fuentes probables: su padre Juan Simón, que era al parecer un organista aficionado pero diestro; su hermano Simón Joaquín, guitarrista y junto con el padre el mejor defensor de la futura carrera musical del hermano pequeño; y algo más tarde Fausto Sanz, violinista que se hospedaba en la buhardilla del edificio de los Arriaga y que fue quien le enseñó a tocar el instrumento con el que el joven sería la admiración de muchos colegas en París.

En todo caso, a su formación musical hogareña hubo de sumarse la escasísima actividad concertística del Bilbao de los primeros años del XIX, que se limitaba prácticamente a la música de cámara tocada en salones de nobles o burgueses y que generalmente consistía en obras de Haydn y Mozart y adaptaciones de arias de autores de éxito como Rossini, además del poco interesante repertorio español de la época. Un dibujo a pluma realizado supuestamente por un Arriaga de 11 años muestra uno de estos salones en los que el público rodea a los músicos, que ocupan la posición central, y entre los que se cuenta el propio Arriaga empuñando el violín.

Escribe con 13 años la ópera Los esclavos felices

Arriaga escribió con 13 años la que habría de convertirse en la ópera vasca más famosa de todos los tiempos, Los esclavos felices, sobre un libreto del catalán Luciano Comella. Este honor resulta sorprendente si nos atenemos a varios hechos. Primero, que, aparte de la preciosa Obertura que todos conocemos, tan sólo se conservan fragmentos y borradores del resto de la obra. Y segundo, que las investigaciones recientes ponen en duda que la ópera llegara a estrenarse, al margen de las fabulosas crónicas de que dan noticia algunos artículos sobre el compositor publicados mucho después de su muerte.

En todo caso, lo poco que se conserva de esta ópera demuestra las aptitudes excepcionales de un Arriaga que compondría con profusión en su adolescencia, aunque toda su producción entre el opus 3 (un himno sin título) y el opus 17 (Tema variado para cuarteto) permanezca desaparecida y haya escasos visos de que pueda ser recuperada.

Estancia en París

El punto de inflexión en la vida de Arriaga fue su traslado a París para matricularse en su flamante Conservatorio, que desde la Restauración borbónica se hacía llamar École Royale de Musique et Declamation. La capital francesa era a principios del siglo XIX centro indiscutible de la cultura europea y punto neurálgico de todas las modas y tendencias musicales del momento. El joven músico de 15 años se instaló en la calle Marché Saint Honoré y se imbuyó en la vida del Conservatorio, donde habría de alcanzar muy pronto un puesto de asistente junto a su maestro François Joseph Fétis.

Fueron estos años los que dieron vida a las mejores obras de Arriaga: los Tres cuartetos de cuerda, sus únicas obras publicadas en vida; la Sinfonía en Re y cinco obras vocales sobre temas mitológicos y bíblicos que sólo hoy día se están dando a conocer. Desgraciadamente, a esta nada desdeñable producción hay que sumarle sus ejercicios de armonía y contrapunto, sus clases de violín con Baillot y su trabajo como profesor, que acabarían agotándole y hacerle sucumbir a la más terrible y célebre enfermedad del Romanticismo, la tuberculosis, once días antes de cumplir los 20 años.

NUEVAS EDICIONES

El de las ediciones de las partituras de Arriaga ha sido siempre uno de los temas más lamentables en torno al músico. Emiliano y José de Arriaga, descendientes de la familia del compositor y principales promotores de la recuperación de su figura, fundaron una «Comisión Permanente de las Obras del Maestro Arriaga», que conoció dos etapas de actividad entre 1887-1926 y 1928-50. Aunque sus ediciones de los «Tres Cuartetos», la «Obertura» de «Los esclavos felices» o la «Sinfonía en Re» siguen siendo válidas, no ocurre lo mismo con muchas otras piezas, a veces arregladas hasta límites absurdos, como «Nada o Mucho», que se reconvirtió de trío de violines a octeto con trompa y guitarra para hacerla coincidir con los instrumentos del supuesto dibujo de Arriaga citado más arriba.

Aunque musicólogos como Willem de Waal ya habían dado pasos importantes en la revisión crítica de partes de su obra, era necesario que esta tarea científica alcanzase a todo el legado de Arriaga. Es por ello que en este año de celebración del bicentenario se haya abordado la tarea de reeditar su obra completa, además de poner a disposición del público digitalizaciones de los autógrafos que pueden ser descargadas desde la página web del Ayuntamiento de Bilbao.

(publicado el 27-01-2006 en Gara)

Enlaces relacionados

Obras de Arriaga suenan en San Francisco
Publicado en euskalkultura.com el 18 de octubre de 2005

Editan toda la obra de Arriaga en el marco de su bicentenario
Publicado en euskalkultura.com el 22 de junio de 2005

Bibliografía sobre Juan Crisóstomo Arriaga y Balzola
En www.tinbergen.nl

Ficha de Arriaga en la web de compositores clásicos
En www.classical-composers.org

euskalkultura.eus

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