Varios centenares de personas participaron el pasado fin de semana en el Festival Vasco de Winnemucca, en Nevada (EEUU). Tras el evento la euskal etxea anfitriona se ha planteado buscar nuevas localizaciones. "El Convention Center se ha quedado pequeño", indica Louis Mendiola. “Quisimos haber traido aizkolaris pero no pudo ser. De conseguirlos, no podríamos tenerlos tan cerca de los niños, por lo que buscamos una localización más amplia”, explica el presidente de la euskal etxea nevadense a EuskalKultura.com .
Winnemucca, EE.UU. El presidente del Winnemuccca Basque Club se ha mostrado contento con el desarrollo de las cosas este pasado fin de semana en el Festival Anual Vasco de Winnemucca, especialmente porque consiguen que en el programa "siempre haya algo para todo el mundo”. Esta euskal etxea fundada en 1947 realiza un gran esfuerzo en crear un festival para todos. Así, en el terreno musical, conjugaron los siempre exitosos Jean Flesher Band, con sus clásicos bailables vasco americanos, compartiendo el escenario con Decoy, una banda de rock-country-pop de la vecina Reno. “El año pasado también vinieron y la gente disfrutó mucho, por lo que diversificar y sumar al programa nos parece interesante y una buena contribución al éxito de la fiesta,” comenta.
Un punto del programa que se torna cada vez más popular es la carrera Race to the Winnemucca Basque 5K, que este año ha celebrado su tercera una edición, con casi 150 corredores, “una cifra muy buena”, en palabras del portavoz. “Consigue atraer al festival tanto a jóvenes como a no-vascos que, quizás, de otra manera, no se animarían a venir”. Una parte de la recaudación de la prueba se destina a una organización distinta cada año y este lo ha hecho a la fundación Joshua Michael Rose, así llamada en recuerdo al joven de la comunidad vasca local que pereció el año pasado, con tan solo 18 años.
Un recinto más grande
Entre la larga lista de propuestas de que pudieron disfrutar los asistentes –danzas de seis grupos distintos, música, desfile, deportes rurales, comida, juegos…− no se pudo ver a los aizkolaris que tanto querían haber traído los organizadores. “Quisimos haber traído aizkolaris pero no ha podido ser. De haberlos conseguido, no hubiéramos podido tenerlos tan cerca de los niños, por seguridad”. Es por ello que ahora están buscando una localización más amplia en la que celebrar sus fiestas, y parece que una opción viable será el nuevo parque público en el que el Ayuntamiento está trabajando.