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Licenciado en geografía, Roger Sallas es un joven inquieto desde siempre por el mundo cultural y asociativo, dinamizador de la vida vecinal en su Badalona natal. Desde abril de 2014, dinamiza ese escaparate vasco en Catalunya que es Euskal Etxea de la capital catalana.

Joseba Etxarri. No es fácil llenar el hueco que dejó hace nueve meses el zarauztarra Aitor Arruti en Euskal Etxea al abandonar la capital catalana. Euskal Etxea de Barcelona es una entidad viva y dinámica que toma el pulso diario a la cultura y la actualidad tanto de Euskal Herria como de Catalunya y ese fue el alto listón que dejó Arruti a su sucesor en la coordinación de la rica vida y aporte euskaldun que realiza el centro vasco de la trasera de la Placeta de Montcada al barrio y la comunidad barcelonesa y catalana en que se asienta. Roger Sallas, 28 años, lleva desde abril y ha encajado bien y mantiene alto el pabellón de más de 150 actividades anuales, tres grandes festivales, un centenar de alumnos de euskera y varios miles de personas participando anualmente en las actividades de la casa.

-¿Es un tópico o es cierto que hay química entre catalanes y vascos?

-Yo creo que sí, que existe un evidente interés mutuo. El público que acude a las actividades que organiza Euskal Etxea es mayoritariamente catalán y creo que los catalanes sentimos empatía por lo vasco y los vascos. Sentimos a los vascos como una cultura hermana, muy distinta a la nuestra, pero hermana y creo que eso funciona en ambos sentidos.

-Desde el pasado mes de abril llevas la coordinación de actividades de Euskal Etxea.

-Siempre he participado activamente en el mundo asociativo, en la dinamización de la vida social y vecinal. Conocía Euskal Etxea a través de las redes sociales. En su momento pude viajar y conocer un poco Euskal Herria, participé en intercambios con Santurtzi, Eskoriatza... y con 20 o 21 años remé en el Club de Remo de Badalona, que está hermanado con el de Hondarribia. En 2012 realicé una ruta transpirenaica del Mediterráneo al Cantábrico en 34 días y en septiembre de 2013 presenté en Euskal Etxea las imágenes de esa travesía. ¡Quién iba a pensar que unos meses más tarde me embarcaría en esta aventura!

-¿Qué ofrece Euskal Etxea a su entorno catalán y a quienes la visitan desde Euskadi?

-Somos una entidad vasca en el corazón de Barcelona y por extensión de Catalunya. Nuestro objetivo es servir de escaparate a la cultura vasca contemporánea y en ese sentido nos ofrecemos a aquellos grupos, artistas, creadores individuales y colectivos vascos para que nos utilicen para mostrarse ante el público catalán y del Mediterráneo. Programamos más de 150 actividades a lo largo del año en los campos más diversos. Tenemos tres festivales de gran repercusión, como son en música EH Sona, en cine Zinemaldia y en literatura Literaldia, en los que convocamos y presentamos en la ciudad las últimas producciones del panorama vasco en cada uno de esos campos...

-También los pintxos de vuestro restaurante tienen fama.

-No hay más que verlos para entenderlo (sonríe). El restaurante se halla en la parte que da a la Placeta Montcada. Junto a él, Euskal Etxea como tal tiene su entrada por Arc de San Vicenç y siempre alberga alguna actividad: temáticas, dependiendo de la época del año; el txoko permanece abierto todos los días excepto el domingo; también potenciamos actividades infantiles solo en euskera en las que participan hijos de parejas en las que uno o los dos progenitores son euskaldunes y quieren que sus hijos tengan un lugar lúdico para jugar y establecer espacios de socialización en euskera; tenemos talleres, dantza, charlas...

-Vuestra presencia en las redes sociales es muy activa...

-Contamos con página web, blog de actividades, estamos en Facebook, Twitter y utilizamos la red y las redes sociales como herramienta habitual.

-¿Qué actividades tenéis ahora mismo entre manos?

-En enero, entre otras propuestas, cerraremos el ciclo de memoria histórica de Euskal Herria y celebraremos San Sebastián. En febrero iniciaremos el festival Zinemaldia, en el que por segundo año consecutivo salimos de nuestra sede para proyectar las películas en los cinemas Girona. En abril toca inaugurar Literaldia y este año de Korrika estamos ultimando nuestra versión, la Korrikursa, que será el 21 de marzo.