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La Plata, Argentina. Según indica la nota remitida desde Euzko Etxea a nuestra redacción, al iniciar la Asamblea Anual Ordinaria se hizo referencia al 73° Aniversario del Bombardeo de Gernika, que se cumplió el 26 de abril, a través de la lectura de un texto alusivo. Se dió asimismo lectura a la Memoria, al Balance General y Cuadro de recursos y gastos, que fueron aprobados sin objeciones, así como también la renovación parcial de la Comisión Directiva, que quedó conformada para el período 2010-2011 de la siguiente manera:

COMISIÓN DIRECTIVA

-Presidente: Javier Clúa
-Vicepresidente: Jorge Batiz
-Secretaria: María Fernanda Astigarraga
-Prosecretario: Iñaki Azcarate
-Tesorera: Patricia Pulido
-Protesorero: Sergio Ochotorena

-Vocales titulares: Alfredo Larrañaga, Juan Carlos Zubia, Pablo Basualdo, Gustavo Ugarte, José Orbaiceta, Miguel Unzurrunzaga
-Vocales suplentes: Mirta Arbeletche, César Etcheverry, Marcelo Ochotorena, Lisandro Jaccoud, Gustavo Larrañaga, Raúl Romano Larrañaga

COMISIÓN REVISORA DE CUENTAS

-Miembros titulares: Rosa Ibarguren, Pedro Berrueta
-Miembros suplentes: Jorge Heguy, Arturo Sagarra

TRIBUNAL DE HONOR

-Miembros titulares: Felipe Ochotorena, Beatriz Aramayo, Jorge Ugarte
-Miembro suplente: Pedro Auzmendi

[Adolfo Pérez Esquivel (en el centro) actuó como moderador en la Mesa de Diálogo Político organizada por Euzko Etxea de La Plata en el seno de la Semana Nacional Vasca Argentina 2008]

Posteriormente y según autoriza el Estatuto se puso a consideración de los asociados la propuesta de "designación de Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz, como Socio Honorario de nuestra Institución fundando la misma en su compromiso en la búsqueda de la Verdad, la Paz y la Justicia, trabajo que realiza inquebrantablemente desde hace años en nuestro país y en el mundo; su significativo aporte para lograr la Paz en el País Vasco, así como también el apoyo y colaboración desinteresada que brindara a nuestra Casa durante el desarrollo de la Mesa de Diálogo Político en el marco de la Semana Nacional Vasca La Plata 2008". Ante estos argumentos la Asamblea General aprobó la propuesta por unanimidad.

El texto leido al inicio de la Asamblea sobre el 73 Aniversario del Bombardeo de Gernika, la víspera del mismo, dice así:

Mañana 26 de abril, se cumplirán 73 años del bombardeo de Gernika, bombardeo ordenado por Franco y ejecutado con precisión de buen cirujano por la Legión Cóndor de la aviación alemana. Es justo decir que también participaron aviones italianos... el fascismo de la época se encontraba unido.

Un cronista de la BBC que cubría la llamada Guerra Civil Española, de apellido Steer, nos cuenta, y la cita es casi textual: “Era un lunes, día de mercado en la apacible villa, cuando a las cuatro y media de la tarde una escuadrilla de aviones Junkers 52 bombardean mecánicamente y en línea. En una ciudad compacta y pequeña casi siempre alcanzaban algún edificio, rasgándolo de arriba a abajo, verticalmente, haciendo explosión en los sótanos. Las bombas penetraban en los refugios. Otra escuadrilla de Heinkel 51 esperaba su momento. Cuando la población aterrorizada escapaba de la ciudad descendían a ras de tierra para barrerla con sus ametralladoras. Así pasaron varias horas. A las siete y cuarenta se fue el último avión. Cayó la noche. Gernika había dejado de existir”, escribió Steer.

¿Qué significación tenía y tiene Gernika para los vascos? ¿Por qué destruir la villa si claramente no era un objetivo militar? En la Casa de Juntas y bajo el Roble, a escasos metros, los reyes juraban respetar los Fueros Vascos, las leyes de los vascos. Durante siglos les advirtieron a los reyes “cada uno de nosotros somos como vos... y juntos somos más que vos.” Unos meses antes del bombardeo, en octubre de 1936, luego de ser sancionado el Estatuto de Autonomía, era elegido Presidente del Gobierno Vasco José Antonio Aguirre. Arrodillado bajo el Roble y en euskera tomaba posesión de su cargo con esta fórmula: “Ante Dios humillado, en pié sobre la tierra vasca, con el recuerdo de los antepasados, bajo el Arbol de Gernika, juro fielmente cumplir mi mandato”.

Volvamos a la pregunta: ¿Por qué destruir la villa? Nos dicen los sociólogos que no existe apropiación material que no sea al mismo tiempo simbólica, puesto que sólo se apropia de aquello que tiene o hace sentido y la creación de sentidos se constituye en el núcleo de las comunidades humanas. Entonces la respuesta es simple y casi obvia. La villa fue destruida porque era la representación simbólica de un pueblo, de una cultura, cuya lengua, cuya identidad se quería borrar. También nos podemos preguntar si los asesinos tuvieron éxito. Desde el punto de vista material la respuesta es: sí, su éxito fue rotundo, destruyeron todo lo querían destruir.

Sin embargo fueron conquistadores de lo inútil. Esta Casa nacida hace 66 años es prueba palpable de la inutilidad de su tarea. Los socios y socias, jóvenes y adultos que la dan vida diaria… a 14 mil kilómetros de distancia... en algunos casos tercera o cuarta generación de argentinos... mantienen viva la cultura que ellos quisieron exterminar.

Tampoco debemos permitir que esta conmemoración quede atada exclusivamente al pasado. Tenemos memoria, tenemos pasado, pero también tenemos futuro y por ello debemos dejar un testimonio a las generaciones por venir. Que el Roble que siempre honramos en nuestras festividades, nieto del que sobrevivió al horror, sea símbolo de la paz, de la paz para todos los pueblos de la tierra. De la paz basada en la justicia y en la tolerancia. Que nos recuerde y les recuerde a quienes nos sucedan en la vida, que el compromiso con la paz es un proyecto ético, el principal y más importante del ser humano.

-Página web de Euzko Etxea de La Plata: www.centrovasco.com