Trelew, Argentina. Día de los no nacidos, Día de Muertos, Halloween… y, en Euskal Herria, Gau Beltza o Arimen Gaua. A fines de noviembre el calendario marca esas efemérides, que, a la hora de la conmemoración, toman en cada sitio y, de acuerdo a la tradición, sus formas y características particulares. En Euskal Herria, esta celebración, muy ligada al euskera y a la zona rural vasca, se interrumpió a mediados del siglo pasado. Actualmente, se está intentando recuperar en sitios como Ondarroa, Mutriku, Lekeitio o Andoain. A imagen de lo que allí sucede, en las euskal etxeas no es actualmente de las más celebradas. Pero hay quienes sí lo hacen, y ese es el caso de Haraneko Euskal Etxea de Trelew, donde, una vez más, los vascos y vascas del valle se dieron cita para recrear estos antiguos ritos. El pasado sábado 2 de noviembre celebraron su 'Gau Beltza' (Noche Oscura) con un taller para txikis, un recorrido mágico, bailes y cena compartida.
La propuesta del Taller de máscaras para txikis obtuvo una excelente respuesta y la cantidad de asistentes superó el cupo previsto. Hacia las 18:30, de la mano de Martina Mezzetti, 23 chicas y chicos se dedicaron a la confección de máscaras individuales. Realizaron también labores colectivas, pintaron calabazas grandes, construyeron un espantapájaros y trabajaron con las telas que visten las cabezas de los Trapuzar. Además, sobre el final del taller, se adentraron en la cuestión de los miedos y temores. Los dibujos y palabras de los y las txikis en torno al tema se colocaron en una calabaza, a modo de caldero, y los miedos y temores fueron posteriormente quemados por las sorgiñas en el recorrido.
Los y las txikis disfrutaron a lo grande en el Taller de máscaras de Gau Beltza
Las sorginas no podían faltar en el recorrido mágico de la Gau Beltza de Trelew
Con la caída del sol, comenzó el recorrido mágico, de la mano de una sorgiña guía, interpretada por la actriz Beatriz Baeza, acompañada por otras cinco sorgiñas. Txikis y adultos, a la luz de las velas, recorrieron varias estaciones, descubriendo historias cargadas de símbolos del mágico viejo mundo, tales como el altar de velas, los personajes místicos, como el Trapuzar y las sorgiñak o hechiceras, para culminar con un ritual llamado “La Hoguera de los Temores” y la entrega de los eguzkilore, a modo de poderoso amuleto solar protector. En la oscuridad de la noche, los sonidos e imágenes proyectadas en las paredes, las luces y las sombras, el fuego de la hoguera, la vestimenta, esto es, todos los elementos, estuvieron al servicio de una puesta en escena que consiguió recrear un ambiente verdaderamente mágico.
“Estamos muy felices y satisfechos con la propuesta. A medida que las personas avanzan caminando a través del recorrido mágico que se planteó, tienen una experiencia inmersiva, donde se conjugan lo lúdico con el significado profundo de la celebración y el rescate de los elementos de la Gau Beltza. Además, nos sentimos felices de generar actividades para los y las txikis, que les despierten el sentido de pertenencia, y nos permita hacer el recambio generacional que necesitan toda institución, a la vez de ofrecer a toda la comunidad la posibilidad de acercarse, a través de esta actividad, a la cultura vasca”, afirma a EuskalKultura.eus Milagros Ibarbia, briosa presidenta de Haraneko Euskal Etxea.