diáspora y cultura vasca
22/04/2005
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Por Carlos Chillón Vara<br><br>
Desde hace más de dos meses se viene celebrando en Madrid el juicio contra 42 jóvenes vascos acusados de pertenencia a banda armada, más concretamente de ser dirigentes de ETA. Se trata del sumario 18/01 referido a las organizaciones Jarrai, Haika y Segi, uno más dentro del conjunto que el juez Garzón ha instruido, tratando de criminalizar las ideas más que las actuaciones de las organizaciones consideradas próximas a la izquierda abertzale.<br><br>
Sin ser un profesional del derecho, pero considerando que la ley debe ser compatible con el sentido común, y ya no digamos con la justicia, quisiera hacer las siguientes reflexiones:<br><br>
- En el escrito de conclusiones provisionales, el fiscal basaba su acusación en que Jarrai, Haika y Segi son organizaciones dependientes del frente militar de ETA, ya que mantienen unidad de objetivos, sumisión jerárquica y unidad financiera (sic). No aporta ninguna prueba de sumisión jerárquica que relacione a los acusados con ETA, ni de la citada unidad financiera, salvo que se refiere a unas cantidades que supuestamente transfirió ETA a Jarrai en 1985 (cuando la mayoría de los procesados tenían 4 o 5 años), en cuyo caso habría que preguntarle por qué no se actuó contra la organización en ese momento. En lo relativo a la unidad de objetivos, la opinión del fiscal es que, dado que ETA ha atentado contra jueces, periodistas, FSE... el que otra organización denuncie las actuaciones de estos colectivos supone la dependencia de esta organización respecto a ETA.<br><br>
- Jarrai, Haika y Segi no eran organizaciones ilegales en el momento de las detenciones (de hecho en Francia siguen sin serlo), por lo que es injustificable procesar a sus presuntos dirigentes sólo por pertenecer a las mismas, salvo que se les impute algún hecho delictivo concreto, que no es el caso. De hecho, su funcionamiento y actuaciones eran y son absolutamente transparentes y en ningún caso clandestinas, convocando ruedas de prensa, solicitando permisos para manifestaciones, instalando txoznas en espacios concertados con los ayuntamientos
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- En sus conclusiones definitivas el fiscal califica a los procesados como dirigentes de organización terrorista pero no ha aportado prueba alguna de esta supuesta responsabilidad. Debería haber concretado las reuniones, fechas, lugares, acuerdos de esta supuesta cúpula como paso previo para poder probar su relación con ETA, y nada menos que en calidad de dirigentes de dicha organización.<br><br>
- Abundando en el tema, y vistas las calificaciones del 18/98 y siendo de esperar que el fiscal siga la misma pauta en el resto de sumarios (Gestoras, Batasuna, Egunkaria ,..), estamos en una cifra de 200 personas procesadas por ser dirigentes de ETA. Esto es extraordinariamente preocupante ya que una organización armada con 200 dirigentes debe tener, sin duda, muchos miles de militantes.<br><br>
- Uno de los argumentos del fiscal es que Jarrai, Haika y Segi son la cantera de ETA y para justificarlo cita cifras y datos de militantes que, en su día, pasaron a la lucha armada. La lógica de este argumento resulta insólita: en vista de que algunos han pasado a la lucha armada, vamos a detener y procesar a los que no lo han hecho. Sin duda está basado en la guerra preventiva que predica Bush y que es seguida con entusiasmo por Aznar y sus correligionarios.<br><br>
- El fiscal afirma que la relación de Jarrai, Haika y Segi con ETA se da a través de su vinculación y dependencia con KAS-Ekin, dando por probada la integración de las citadas organizaciones en ETA. Sin embargo, este caso está sub-judice , no se ha celebrado aún el juicio, por lo que es inadmisible anticipar el veredicto y trabajar sobre esa hipótesis.<br><br>
- En todo el sumario y en la vista oral no se ha concretado ni una sola conducta delictiva; ni siquiera se imputa directamente a ninguno de los acusados hecho violento alguno. De hecho, lo único que han querido probar ha sido la pertenencia a Jarrai, Haika o Segi, sin probar la vinculación de cada cual con ETA. Por el contrario, los peritos policiales propuestos por el fiscal han negado que los acusados tengan relación con ETA y/o la kale borroka.<br><br>
- El pertenecer a ETA debe ser algo consciente y voluntario y, dado que este tipo de organizaciones no reparten carnets de afiliado, sólo se puede acusar a alguien de pertenencia, y ya no digamos de dirección, por sus actos, es decir, implicándole en hechos violentos concretos y no simplemente por coincidir con sus objetivos. El fiscal ha tratado de probar que los procesados eran dirigentes de ETA, aportando el testimonio de peritos policiales que afirman, por intuición personal y sin prueba alguna, que desde 1988 sabían que Jarrai y ETA eran lo mismo. Al parecer, la maquinaria judicial es aún más lenta de lo que creíamos ya que han tardado 13 años en producirse las primeras detenciones y la ilegalización de esas organizaciones. Habría que preguntarle al juez instructor por los motivos de esa tardanza, pero éste ha puesto tierra (y agua) de por medio.<br><br>
- El fiscal califica a Jarrai, Haika y Segi de organización terrorista pero no atribuye a ninguno de los acusados acción terrorista alguna. Sin duda, se trata de una organización terrorista absolutamente atípica, ya que sus presuntos dirigentes tienen domicilio fijo conocido, actividades públicas y transparentes, conceden entrevistas a medios de comunicación y dan ruedas de prensa. Además, parte de ellos se desplazan semanalmente a Madrid para acudir puntualmente cada día señalado a la Audiencia Nacional, actitud a todas luces poco habitual en un terrorista.<br><br>
- La celeridad con que dio comienzo la vista oral venía dada porque el 6 de marzo varios acusados cumplían 4 años de prisión preventiva y debían ser excarcelados. Esa celeridad supuso la conculcación de los más elementales derechos de defensa, rechazando sin argumentación todos los recursos y cuestiones previas planteadas y notificando el inicio del juicio con tan sólo 3 días de antelación.<br><br>
- Por último, hay que recordar que 14 de los acusados, cinco de ellos gasteiztarras, llevan más de tres años en prisión preventiva, con lo cual están cumpliendo una condena anticipada y, en vista de la carencia total de pruebas aportadas en el juicio, injusta. Tanto ellos como el resto de imputados en los sumarios pendientes deben merecer nuestro apoyo y así se lo trasladaremos el sábado 23 en la manifestación que se iniciará a las 7 en la plaza Bilbao de Gasteiz.<br><br>
Y para que la ciudadanía de Gasteiz conozca hasta dónde llega la histeria les informaré que la noche del día 16 la policía municipal del Ayuntamiento de Vitoria, dirigido por el PP, interceptó y retuvo a uno de los procesados por colocar una pegatina con las fotografías de los nueve acusados de Vitoria-Gasteiz. Fue cacheado y se le intervinieron entre otras cosas una copia del presente artículo. Esto fue considerado por estos demócratas de pro como un posible delito de apología del terrorismo, por lo que requirieron la presencia de la Ertzaintza, la cual procedió a esposarlo, introducirlo por la fuerza en el coche policial y trasladarlo a la comisaría de Lakua. Una vez allí fue puesto en libertad 40 minutos después sin ningún tipo de explicación. Sobran comentarios.
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