euskalkultura.eus

NABO, la federación norteamericana de entidades vascas, realizó en Salt Lake City la primera de sus reuniones de 2015, en el marco de la jornada del 31 "Annual Basque Dinner and Dance" que organiza el Centro Vasco de Utah para el público de la ciudad y que suele agotar cada año las entradas. Este año fue el sábado 31 de enero la fecha elegida para el evento, que sumo por la mañana la reunión de NABO con el mencionado evento vasco, ya por la tarde.

Salt Lake City, AEB. Se trata de una fiesta anual de exhibición gastronómica y del folclore vasco que supone una fuente importante de financiación de las actividades de la euskal etxea del estado mormón y de su grupo de baile Utah-ko Triskalariak. También en esta ocasión se llenó el local, con todas las entradas vendidas y más de tres centenares de asistentes. La preparación de la comida corrió a cargo una vez más del grupo de veteranos chefs voluntarios del centro vasco que, capitaneados por Jean Flesher, prepararon una comida estilo Euskadi, que hizo las delicias de los comensales. La vicepresidenta de la euskal etxea, Cirbie Lee Sangroniz coordinó el espectáculo de baile, contando para ello con la participación de al menos tres generaciones de vascos locales.

El día se inició con la reunión de NABO, la primera de este año 2015, llevada a cabo como todo el evento en las amplias instalaciones de la parroquia católica de St Ambroise. Acudieron delegados de euskal etxeas de todo el país, presididos por Valerie Etcharren Arrechea, presidenta de NABO, a quien acompañaban en la mesa presidencial Mary Gaztambide, del propio Salt Lake City, vicepresidenta de la federación, y Marisa Espinal, de San Francisco, secretaria de NABO. Se echó de menos la presencia de Grace Mainvil, tesorera de NABO, quien no pudo acudir por un problema de salud. Desde estas líneas le deseamos una pronta recuperación.

Entre otros delegados e integrantes de NABO tomaron la palabra Kate Camino, sustatzaile de NABO, Lisa Corcostegui, responsable de la página web de la entidad, el responsable de Educación. John Ysursa, el encargado de Euskera Martin Goicoechea, la técnica de Euskera Itxaso Cayero y otro buen número de participantes en la reunión.

Estuvo presente e intervino asimismo una representación del Gobierno Vasco, tanto llegada desde Euskadi, con el director para la Comunidad Vasca en el Exterior, Asier Vallejo Itsaso a la cabeza, acompañado de Benan Oregi y Jon García; como llegada de la Delegación de Euskadi en Nueva York, en la persona del titular de la representación vasca en la Ciudad de los Rascacielos, Ander Caballero Barturen.

La reunión fue bien productiva y los tiempos e intervenciones respetaron los tiempos previstos, de tal modo que la reunión, que comenzó poco después de las ocho de la mañana, concluyó para el mediodía. Poco antes de su conclusión, se presentó ante los delegados y autoridades de NABO el nuevo capellán de los vascos de Idaho, aita Antton Egiguren, franciscano, natural de Bidania, en Gipuzkoa, que de momento ha firmado tres años de estancia en estados Unidos. Egiguren habla diez idiomas, desde el euskera hasta el coreano, pasando por el inglés, francés, chino, tailandés, castellano o portugués, y llegó al país, superados los trámites burocráticos, el pasado mes de noviembre.

La comida, al igual que la cena, corrió a cargo del grupon de experimentados cocineros de la euskal etxea anfitriona, comandados por John Cendagorta y Jean Flesher. Una comida excelente, buena y en raciones generosas. A las 6:30 de la tarde comenzó a llegar el público que atendería la gala y a las 7:30 se dio inicio a la cena, servida por jóvenes del centro vasco. A o largo de la cena se sucedieron actuaciones a cargo del grupo Utah-ko Triskalariak.

Finalizada la cena, se dio paso a la romería, verbena o baile público, que fue amenizado por el acordeón del propio Jean Flesher, que añade a su faceta de chef la de músico de amplia experiencia en todo el Oeste, a quien acompañó a la batería Jay Shortleeve. Ahí sonaron aires clásicos de las tradicionales fiestas vasco-americanas, desde jotas/fandangos, arin-arin y mutxikoak eta jauziak, hasta valses, pasodobles e incluso rock and rolls, como el clásico "Zu eta ni biok goxoki, dantzan dantzan rock and rolly" de Niko Etxart. Una nuevo éxito, fruto de un intenso trabajo voluntario del Basque Center of Utah y de NABO.