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Mañana sábado, representantes de 43 euskal etxeas de EEUU competirán en la Final de NABO para dirimir quién representará al país de las barras y estrellas en el Campeonato Mundial de Mus 2015. “Cada vez hay más gente que se anima a participar, porque ir al Mundial constitute todo un honor”, explica Pierro Etcharren, encargado de mus de NABO, a EuskalKultura.com. Él será una de las cientos de personas que recibirá el club Txoko Ona de Homedale, Idaho este fin de semana.

Ander Egiluz Beramendi, EE.UU. Quien fuese presidente de NABO, Pierre Etcharren, oriundo de Uharte-Garazi, atesora multitud de recuerdos y experiencias desde que llegara a San Francisco en el tercer cuarto del siglo pasado. Pero dos hilos básicos que unen muchas de esas anécdotas, creando la red de su memoria, son la danza y el mus. Pierro es el máximo encargado de mus de la Federación de Euskal Etxeas.

Mañana es la final de mus de NABO, que Homedale acoge la primera vez. ¿Todo listo?

-Sí y todo saldrá de maravilla porque desde que Tony y Darren (Uranga) ganaron la competición del año pasado, están trabajando en ello. Será un evento muy importante para Txoko Ona, porque llegará mucha gente de todos lados del país y eso no es habitual.

No solo el club vasco, el pueblo entero se beneficia de un evento así, ¿no?

-Así es. Para el pueblo es muy bueno que vaya gente de fuera. Al principio de los campeonatos de NABO era difícil encontrar dónde celebrar la final, pero ahora la gente lucha por ello, porque es bueno para el pueblo.

¿Cuatro u ocho reyes en el campeonato?

-Existen ambos modos. Y en algunos clubes juegan seis personas a la vez, con ocho reyes y cuatro ases. Pero, claro, son seis en la mesa. En NABO jugamos con cuatro y cuatro, porque en el Mundial también se compite así.

Una imagen típica de baserri es ver a mujeres jugando al mus, pero en los campeonatos su presencia no despega.

-Aquí, en San Francisco, las mujeres juegan mucho. De hecho, Josephine Curutchet, una mujer francesa que se casó con el difunto Sebastián Curutchet (de Ezterenzubi), es campeona. Es muy buena y suele animar a las chicas a jugar al mus.

En general, ¿dirías que a los jóvenes de nuestra comunidad les gusta jugar al mus?

-Pienso que sí. Empiezan desde pequeños y aprenden a jugar en los Udalekus de NABO, algo que me parece muy bueno. Hay muchos chavales nacidos aquí que juegan mucho y eso es señal inequívoca de que el mus continuará. Y también hay jóvenes que, sin ser vascos, se están acercando al juego.

NABO organiza un torneo de mus para jóvenes. En San Francisco también la bloguera Anne Marie Chiramberro (HellaBasque) organiza un torneo al año. Un claro ejemplo de la buena salud de que goza este juego.

- Así es, conozco a Anne Marie, su padre es además de mi zona. Es muy bueno lo que hace con el torneo de mus. Pero, además de estos torneos, cada vez que hay una parrillada, la gente se anima a jugar. Y eso es algo que pasa en muchos clubs, no solo aquí.

La realidad actual te hará ilusión.

-El mus creció en EEUU desde que se creó NABO y, el primer Mundial, lo celebramos en uno de nuestros picnics, en 1979 [los primeros Torneos se celebraron en Francia y España, pero cuando Pierro trajo la competición a EEUU le dio el empujón definitivo para su internacionalización]. Reunimos siete naciones y ahora llegan a ser quince o veinte. Y eso es algo que atrae a los más jóvenes. Ver a gente de todo el mundo jugando al mus es algo especial.

Eres el abuelo de Joana, Gexan, Peio… ¿Toma el testigo la nueva generación sanfranciscana?

-Les gusta jugar al mus. Solemos jugar en casa y el pasado domingo, sin ir más lejos, anduve jugando con Gexan. Saben jugar y van mejorando. No hay edad para el mus. Es cuestión de conocer las reglas y practicar y a ellos les gusta, es evidente que seguirán. Como muchos de los jóvenes de su edad en el centro.

* El Mundial de Mus se celebrará en octubre, en Mar del Plata (Argentina). La pareja ganadora de este fin de semana será quien represente a EEUU.