euskalkultura.eus

Lima, Perú. El programa Euskadiko Gazteak Lankidetzan-Juventud Vasca Cooperante tiene como objetivo "sensibilizar a la gente joven de Euskadi en acciones de cooperación y fomentar en ellos y ellas una cultura de solidaridad entre los pueblos y las culturas". La iniciativa se materializa en acciones de cooperación en países de América, Asia y África, en colaboración con ONGs de Desarrollo, tanto de Euskadi como de los países de destino, con los gastos a cargo del Gobierno Vasco.

En el marco de este programa llegaron a Perú a principios de julio Zuriñe Martin, Maddi Güemes, Ane Badiola, Irene Gartzia, Aiala Martinez de Lejarza, Irati Larrinaga, Oier Iñurrieta, Libe Gomez, Olaia Luque y Nora Vergara. Los jóvenes se desempeñan en el ámbito de la educación y actualmente se encuentran en calidad de profesores cooperantes en escuelas de los distritos de Collique y San Juan de Lurigancho, en Lima.

Las cooperantes Zuriñe Martin (Gasteiz), Irene Gartzia (Oñati), Ane Badiola (Ondarroa), Aiala Lopez de Lejarza (Sopuerta) y Maddi Güemes (Astigarraga) en la Escuela 'La Sonrisa de Marielle', junto a Claudio, fundador de la Escuela y las profesoras Nelly y Marielita

“En nuestra escuela hay niños con necesidades especiales y lo que hacemos, en nuestro caso, es un refuerzo pedagógico”, explica a EuskalKultura.eus Zuriñe Martin, una de las cooperantes del grupo que se encuentra en la escuela La Sonrisa de Marielle, en San Juan de Lurigancho“. “En el grupo hay asimismo dos profesoras de educación física, por lo que también trabajamos, por ejemplo, con ejercicios de motricidad”.

El programa dura tres meses y les da margen a los jóvenes para relacionarse con la gente y el país que los acoge, así como, si la hay, como ocurre en Perú, con la diáspora vasca local. El grupo visitó con ese fin Euskal Etxea de Lima, donde fue recibido con una cena, que se extendió en una sobremesa en la que compartieron cantos típicos.

Relación Euskal Etxea-cooperantes

“La visita fue muy agradable", señalan desde la euskal etxea limeña. "Fue como un torrente de alegría inundando nuestra casa. Siempre hacemos lo posible por recibir a los cooperantes que llegan desde Euskadi a desarrollar estas labores solidarias y de cooperación; estamos muy contentos de recibirlos y de apoyar de este modo su estadía y la labor que realizan, y nos alegra mucho de que se hayan sentido como en casa", explican por su parte desde Limako Euskal Etxea, sin descartar que en breve se repita el encuentro. Fotos, aquí.