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Joseba Etxarri. Decenas de euskal etxeas de todo el mundo celebran cada año Aberri Eguna. También en Venezuela, donde el pasado domingo las euskal etxeas de Caracas y Valencia albergaron sendas magnas fiestas vascas, al igual que hicieron familias e integrantes de Eusko Etxea de Puerto La Cruz, siguiendo así una tradición bien asentada en la comunidad diaspórica vasca.

-¿Me equivoco si digo que Aberri Eguna es la cita más importante del calendario de las euskal etxeas venezolanas?

-Es la cita mas relevante ya que constituye el punto central de unión de los vascos, sus descendientes y amigos, que manifiestan así su sentimiento en torno al ser vasco. Como aprendí acá de aita y ama, es la reunión principal de los vascos venezolanos, en la que nos encontramos, compartimos y conversamos, y lo hacemos en nuestra Eusko Etxea, viendo lo que fuimos, lo que somos y lo que debemos ser como Comunidad, como parte de Euzkadi, aunque estemos a más de 8.000 kms.

-Se celebra con toda solemnidad.

-Lo hacemos cada año en base a cuatro puntos: misa, a las 11 horas, que ofició este año aita Pedro Galdos SJ. A las 12:30, himnos e izamiento de las banderas de Venezuela y Euzkadi en el monumento al Gudari, a la entrada de Eusko Etxea; Karmele Bilbao y Kepa Lekue las izaron este año y Ainara Olalde e Iker Urcelay bailaron el aurresku de honor. A la una, partidos de pelota en nuestro frontón Jai Alai, mano cuatro y medio; Iker Urcelay se impuso a Ekaitz Lacasa por 22 a 12 en bonito partido, y en pelota paleta cuero Mousiño ganó a Jorge Borrajo. Y a las 3:00, comida de hermandad en el salón principal de nuestro caserío, con porrusalda, alubias con todos sus sacramentos, atún a la vizcaína... acompañado de vino navarro y bebidas tropicales. Rondamos las trescientas personas.

-Como presidente del centro, día festivo y de trabajo...

-Resultó todo un éxito gracias al esfuerzo y a la excelente labor de nuestra gente, de eternos ayudantes sin par como Maite Carranza, Oyane Arregui, Maite Arriaga, Josune Zubizarreta, María Isabel Arriaga, Agurtzane Arteaga, María Teresa Ballatori, María Isabel Ramírez, María Alejandra Ramírez, Anton Arriaga, Unai Azpiritxaga, Victor Ballatori, Txomin Viscarret, Clever Ramírez, Joseba Barreda, Gotzon Lacasa, entre otros y muchos otros que siempre estuvieron dispuestos a ayudar, así como de cada uno de los asistentes, que vieron los fallos como situaciones que mejorar y no como puntos que criticar, siempre tratando de ayudar y disfrutar.

-¿Cuáles son tus antecedentes familiares? Eres caraqueño, profesionalmente veterinario, y tu vínculo a Eusko Etxea te llegó por familia.

-Mi aita, fallecido hace algunos años, Antonio Arriaga Gerriketxebarria, nació en Gernika y llegó a Venezuela en el primer barco de exiliados, el Cuba, en 1939, junto con aitxitxe Mateo, amama Juana y tío José. Ama, María Teresa Aguirre Bernaola, nacida en Durango, llegó en 1948, creo que en el Marqués de Comillas. Somos ocho hermanos,  Maite, Anton, Miguel, María del Rosario, Mapi, Mari, Amaya y yo, todos nacidos en Caracas. Varios hemos sido miembros de juntas directivas y todos somos socios y colaboradores. Solo Mapi no es activa, al residir en Madrid.

-Fuiste presidente en el período 2007-2010 y ahora lo eres desde 2012. ¿Qué impulsa a un joven profesional como tú a aceptar la presidencia, un puesto ad honorem en el que los deberes son muchos y las alegrías, más contadas?

-Yo llevo a Eusko Etxea en el corazón y en cada célula de mi cuerpo. Aita fue de los fundadores de Eusko Etxea de Caracas en 1942 y accionista de Inmobiliaria Euskalduna, dejándonos acciones a cada uno de los hijos. Nací a menos de un kilómetro y viví siempre en torno a Eusko Etxea. Estudié en la Ikastola Euzkadi-Venezuela y solo estuve algo distante en mi periodo universitario, por estudiar en una ciudad diferente a Caracas, en Maracay.

-Vivimos en un momento convulso en Venezuela y por otro lado Eusko Etxea vive asimismo una época que exige mucha dedicación y trabajo. ¿Qué te impulsa a seguir al pie del cañón?

-Mantener algo que aita me dejó de herencia. Hablamos de un lugar que cuando llego y piso siento que es Euzkadi, que es de nosotros los vascos, de un lugar que a pesar de estar en Venezuela es tierra vasca, y donde se puede hacer mucho. Lo importante para mí es hacerlo y no dejar la tarea a otros con la excusa de no poder. Pongo mi grano de arena de verdad, y quisiera darles la oportunidad a mis hijas y si tengo nietos también de que disfruten de un rincón de Euzkadi en Venezuela, donde puedan manifestarse en todas sus formas esos genes vascos que poseen.

-¿Qué te dicen y cómo lo viven tu mujer y tus dos hijas, de tres años y medio y año y medio de edad?

-Ellas también participan, disfrutan, gozan, así como sufren y se entristecen conmigo por nuestra Eusko Etxea. Adriana es de origen italiano, nacida en Venezuela, pero desde la época de novios se ha integrado totalmente a nuestra Eusko Etxea. Y mis hijas, Naroa dice "aitatxu, vamos a mi Centro Vasco" cada vez que tenemos un día libre. Oriana aún, siendo tan pequeña, solo manifiesta su gusto corriendo y riendo al estar allí.