De visita en Argentina, el maestro dantzari y músico-txistulari Patxi Pérez ofreció clases de danza y música en distintas euskal etxeas de la provincia de Buenos Aires y la Patagonia. Concluido el viaje, y tras haberse reunido con varios cuerpos de baile, Pérez realiza un balance positivo si bien plantea algunos puntos a mejorar y propone una oferta.
Buenos Aires, Argentina. Si bien era inicialmente un viaje personal, sabiendo de la existencia en Argentina de tantos grupos de danzas vascas, Patxi Pérez organizó, con la colaboración de Aitor Alava, una gira para recorrer algunas euskal etxeas de la provincia de Buenos Aires y de la Patagonia. El recorrido le llevó hasta el extremo de la Patagonia, en la austral provincia de Santa Cruz, llegando hasta Comandante Luis Piedra Buena y pasando, durante casi un mes, centros y grupos dantzaris de Buenos Aires, Necochea, Bahía Blanca, Bariloche y Comodoro Rivadavia.
Finalizado el periplo, se muestra contento por lo vivido y satisfecho por ver cómo en toda Argentina la gente sabe qué es el País Vasco,aunque el dantzaris muestra también su punto de vista crítico sobre algunas cuestiones que observó en el viaje. “Soy euskaldunberri y amante de la lengua vasca y una de las cosas que he percibido es justamente la falta de euskera”, explica a EuskalKultura.com. “Ya sé que no es fácil, en el propio Iparralde tampoco lo es, pero aquí, sobre todo en las euskal etxeas que están más lejos de Buenos Aires percibo 'demasiada falta de euskera' y la falta de conocimiento de las cosas más básicas, como decir ‘si’ o ‘no’, o el señalizar en euskera las dependencias de la euskal etxea”.
“En lo que a danzas se refiere, observo que existe una gran distancia con lo que sucede hoy en Euskal Herria. Yo diría que no se conoce la actualidad de las danzas vascas y se siguen bailando solo danzas muy viejas. Por ejemplo, de las danzas de Iparralde se sabe muy poco. Y en las romerías no se va mucho más allá de fandango y arin-arin. En esta gira he podido enseñar algunos jauzis y Mutxikos que se bailan tanto en Iparralde como en Hegoalde. Pero creo que deberían venir profesores del País Vasco para enseñar cosas nuevas y que los grupos se actualicen. Sobre todo porque se ve que los dantzaris tienen muchas ganas de aprender”.
Junto a esta opinión crítica, Pérez se ha comprometido con los centros visitados a avanzar en el camino y progresar, particularmente en las euskal etxeas más alejadas de la capital porteña, donde hacerse con material resulta siempre más difícil. “He dado mi palabra y les enviaré unas cajas con material, CDs de mi discográfica, Agorila, para que conozcan canciones y músicas actuales. Será para mí todo un placer para mí colaborar de esta manera”.
Pérez no descarta la posibilidad de volver al país para la próxima Semana Vasca de Necochea, en 2016. En ese caso, sin embargo, el objetivo del viaje no se limitaría a la participación en la Semana. “La próxima vez me gustaría venir con mis músicos, Patxi eta Konpainia, y continuar con esta gira por los centros impartiendo clases y talleres de danzas y música”, adelanta el músico y maestro de dantza euskaldun.