Mikel G. Gurpegui. Quizás no conozcamos a Patricia O'Connor, natural de Ho-Ho-Kus (Nueva Jersey), y ni siquiera nos suene el nombre del programa que dirige, USAC (University Studies Abroad Consortium). Sin embargo, el programa y Patricia llevan 35 años entre nosotros y son responsables de que cada año 200 jóvenes estadounidenses vivan en San Sebastián.
- USAC está ahora en 84 ciudades del mundo, pero todo empezó aquí, con Carmelo Urza.
- Sí, es increíble cuánto ha crecido todo desde el primer programa que, tras un precedente en Oñati, la Universidad de Nevada instaló en San Sebastián el año 1983, en convenio con la UPV. Lo impulsó Carmelo Urza, que ha sido el jefe y el alma de USAC hasta que se jubiló el año pasado.
«Muchos estudiantes no han salido de Estados Unidos y, tras un par de días de clase, ¡se encuentran con la Tamborrada!»
- Usted ha vivido estos 35 años de historia.
- Sí, parece mentira. Mi marido entonces, Félix Menchacatorre, fue contratado en 1983 desde Estados Unidos y vinimos aquí, yo sin trabajo. Pero al empezar las clases Carmelo se dio cuenta de que había alumnos que venían sin nivel suficiente de español y me contrataron como profesora para el nivel elemental.
- ¿En qué han cambiado los estudiantes desde entonces?
- Al principio eran más independientes. No tenían ordenadores ni móviles y funcionaban con más autonomía. Ahora están continuamente conectados con sus padres y con nosotros; es otro estilo. Hace años quizás también tenían más interés en la lengua y la cultura. Hoy en día vienen para poder ser bilingües en su profesión, y para ellos la cultura es más secundaria.
- Desde fuera, se hace raro que unos estudios de rango universitario incluyan asignaturas optativas como rock, surf o cocina vasca.
- Y son maravillosas. Todos nuestros alumnos estudian lengua. Tenemos cuatro niveles de castellano, que suponen la mayor parte de sus horas de clase, y de los créditos que obtienen. Como complemento a esa base, con profesores con años de experiencia y muy involucrados, les ofrecemos la posibilidad de acercarse a aspectos de las culturas vasca y española. En la clase de 'Lengua y cultura vasca' visitan a un artesano de makilas, tocan la txalaparta o participan en un Carnaval tradicional.
- Podrán tener otras experiencias y conocer otras realidades.
- Me encanta ver que se marchan habiendo avanzado mucho con el español pero me importa más que se van de San Sebastián mirando el mundo con otros ojos. Les hacemos reflexionar sobre los valores de su país y los de aquí. Creo que es una experiencia que les cambia su vida. En la despedida les suelo decir: 'habéis sido extranjeros, ya sabéis lo que es serlo y supongo que no volveréis a mirar a los extranjeros con los mismos ojos'. Tenemos una experiencia bonita en que nuestros estudiantes acuden a colegios de Kristau Eskolak como ayudantes en clases de conversación de inglés; les encanta. Pretendemos que se involucren, que no sean turistas de paso sino que realmente vivan aquí, que no vuelvan a Estados Unidos sin saber lo que significa Donostia.
- ¿Qué es lo que más les suele costar a la hora de aclimatarse?
- Les extraña que todo esté cerrado los domingos. Algunos vienen de Las Vegas, donde puedes comprar lo que quieras o cortarte el pelo a cualquier hora. Y también les cuesta el carácter un poco cerrado de la gente, que tiene sus amigos de toda la vida y con la que no es fácil conectar. Por ello tenemos unos intercambios en que quedan jóvenes de la UPV que quieren practicar inglés con los nuestros que quieren practicar castellano. Muchos llegan a ser amigos.
- Los estudiantes de programas internacionales tienen cierta imagen de juerguistas.
- Los nuestros tienen de 20 a 22 años, muchos no han salido antes de Estados Unidos ni volverán a salir durante tanto tiempo y, sí, les encanta la sidrería y el pintxo-pote, Dios mío. Los del semestre de primavera llegan a San Sebastián a mediados de enero y, después de un par de días de clase, ¡se encuentran con la Tamborrada! Nunca han visto una ciudad entera celebrando una fiesta todos juntos y la viven a tope. Les tenemos que decir que eso no seguirá los siguientes fines de semana... Intentamos que disfruten de la ciudad no solo en ese sentido, que aprovechen el tiempo y sea una experiencia enriquecedora a muchos niveles.
- ¿Se marchan contentos?
- Se enamoran de San Sebastián y siempre se van con pena. Muchos vuelven de vacaciones. Hablan bien de la ciudad y del programa en Estados Unidos, porque nos vienen amigos, hermanos y ya hasta hijos de estudiantes que vinieron antes.
(publicado el 26-05-2019 en El Diario Vasco)