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Necochea, Argentina. Mediante el programa Hator Hona, todos los años un grupo de jóvenes vascos viaja a Argentina para sumergirse en la vida cotidiana del centro Euzko Etxea de Necochea y ofrecer a sus pares americanos talleres sobre distintas disciplinas típicas de Euskal Herria, como su música y danzas, euskera o deportes. Este mismo programa facilitó en el año 2008 que 23 dantzaris del grupo Gazte Alai de Necochea se presentaran en distintos escenario del País Vasco. Desde 2004 hasta acá y con mucho trabajo tanto por parte de los visitantes --más de 60 en nueve años-- como de los anfitriones, ha quedado demostrado que el objetivo principal del Hator Hona es el intercambio que se establece entre los jóvenes de ambos países.

En este 2012, sin embargo, el proyecto dio un paso más y se concretó con una novedad. Además de recibir en Necochea a los seis euskaldunes seleccionados para esta edición, diecinueve padres del Euzko Etxea de Necochea, que desde el 2004 hasta la fecha han acogido en sus hogares a jóvenes que participaron del proyecto, viajaron a Euskal Herria el 23 de junio pasado. “Invitados por aquellos ‘hijos adoptivos’ y motorizados por los necochenses residentes en Euskal Herria, a saber, Maite Bilbao, Amaia Martínez de Ustarán, Patxi Ibarguren, Natalia Ardanaz, Sebi Ustarroz e Iñaki Bilbao; junto a los locales Txiber Iraola, Eztitxu Barrenetxea y Manu Piñeiro, entre otros; y siempre apoyados y contenidos por la gran familia Barrenetxea --Koro, Axentxio, Karmele, Joxe Mari y la voluntariosa Manoli--, junto a Virginia y Osvaldo Martínez, disfrutaron de quince días inolvidables en la tierra de sus abuelos”, expresan desde la euskal etxea.

La delegación argentina llegó a Hernani el 23 de junio en plenas Fiestas de San Juan, y se alojó en Arrobi Ostatua. Durante las primeras horas de la estadía los representantes del centro vasco de Necochea pudieron disfrutar “de la fogata inaugural de las fiestas, de la suelta de vaquillas, de la azeri dantza y de las corridas de los que intimidan a los concurrentes pegándoles con las vejigas (maskuris); pudieron bailar con las txarangas por las calles del centro, brindar con la kuadrilla Beti Alperrak que cumplía 50 años de existencia, bailar en ruedo los alegres jauzis que dirigió Patxi Perez y cenar con los amigos de San Juan Konpartsa”.

A ese primer día le siguieron otros no menos cargados de actividades. Entre otros paseos realizados, desde Euzko Etxea narran que los visitantes argentinos “tuvieron la alegría de haber sido recibidos por Iñaki Perurena en su museo de Leitza, por Luis Irizar y Josetxo en su escuela de cocina del puerto de Donostia, y por Juan Mari Abad y los amigos de Gaztelubide, quienes los deleitaron con txistorras un mediodía, y un almuerzo formal el 19 de julio, recordando todos ellos los gratos momentos vividos en sus visitas a Necochea”.

Además, vieron bailar al grupo escuela de Edu Muruamendiaraz en Urnieta y compartieron gratos momentos con artistas como Eli, Ane y Ekain, del grupo Aukeran, y Lurdes Esnaola, campeona de baile al suelto que visitó Necochea en la Semana Nacional de 1981; se reunieron también con Xabi Solano, trikitilari de Etzakit, hoy Esne Beltza, y con Ander Barrenetxea, actual integrante del grupo de Juan Mari Beltrán.

En su recorrido por las rutas vascas, fueron visitando pueblos de Hegoalde y de Iparralde, entre ellos, Iruña, Beasain, Zerain, Segura, Ormaiztegi, Zumarraga, Gabiria, Urretxu, Idiazabal, Elizondo, Arizkun, Bera, Erratzu, Etxalar, Lesaka, Bozate, Donibane Loizune, Hendaia, Gernika, Bermeo, Lekeitio, Elantxobe, Ondarroa, Mutriku, Deba, Zumaia, Getaria, Zarautz, Lasarte-Oria y Bilbao. Y el tiempo les alcanzó también para tocar la campana de San Juan de Gaztelugatxe e internarse en las cuevas de Zugarramurdi.

Pero el momento de decir ‘adiós’ también llego y la cena de despedida se realizó en Fiestas de San Fermín, en la sidrería Oialume. Hasta allí se acercó una veintena de los jóvenes que entre 2004 y 2012 vivieron en Necochea la experiencia del Hator Hona.

Manu, Txiber, Ainara, Ixi, Gari, Jone, Ainhoa, Aiora, Jon, Zuriñe, Beñat, Urtzi, Karin, Gorka, Haizea, Oihana, Maialen, June, Olatz, Mikel, Aitor, Joana, Ruth e Izaskun se volvieron a reunir con sus ‘aitas y amas’ argentinos pero esta vez en tierra vasca. “Ya nada es lo mismo en el Euzko Etxea de Necochea. Los momentos vividos en Euskal Herria por ese enorme grupo de amigos dejará huella y recargará las energías que todos ellos tienen para seguir difundiendo la cultura de sus mayores, para que este rincón del sur argentino continúe siendo un ‘hogar vasco’ donde se cobijen todos los amantes de lo vasco”, resumen con emoción los integrantes del Euzko Etxea.