París rinde homenaje al getariarra Cristóbal Balenciaga, reconocido como uno de los grandes modistas del siglo XX

Una muestra de hasta 148 creaciones de Cristóbal Balenciaga recupera en París el espíritu y el estilo inconfundible del modisto getariarra. La exposición ha sido impulsada por Nicolas Ghesquière, director artístico de la casa Balenciaga desde 1997, que expone también 23 creaciones propias. La muestra permanecerá en el Museo de las Artes Decorativas de París, un céntrico museo vecino al Louvre, hasta el hasta el próximo 28 de enero.

El talento de Cristóbal Balenciaga (1895-1972) se exhibe estos días en el Museo de las Artes Decorativas de París a través de una exposición de 147 creaciones firmadas por el maestro getariarra. Uno de los principales modistas de alta costura de su tiempo, Balenciaga es reconocido por los expertos como uno de los diseñadores que definió la silueta femenina moderna y el precursor de buena parte de la moda de la segunda mitad del siglo XX y también de la actual. Las piezas de la exposición retratan de manera cronológica el recorrido de esa sublimación de la silueta femenina: la liberación de la cintura con el traje semiajustado, la apuesta geométrica por el vestido saco y una sucesión de túnicas, capas, mantillas, capuchas y chaquetillas. Junto a las creaciones de Balenciaga la muestra presenta 23 obras de Nicolas Ghesquière, director artístico de la maison Balenciaga desde 1997, año en el que la firma volvió a irrumpir en el mundo de la moda de la mano de la casa Gucci.

Nacido en la localidad guipuzcoana de Getaria en 1895 en el seno de una familia humilde, Cristóbal Balenciaga desarrolló un talento precoz en el mundo de la moda, abriendo su primera casa con tan sólo 23 años en Donostia. Pronto se labraría un nombre y su clientela se amplió a los círculos de la alta sociedad madrileña. En 1937 Balenciaga huyó de la Guerra Civil, instalándose en París. Tras varios años peleando por hacerse un hueco en el competitivo mundo de la alta costura, en 1948 logró abrir su primera boutique, situada en la avenida Georges V.

Desde esta sede, situada en el 'Triángulo de Oro ' de París, la carrera de Balenciaga se disparó y su clientela pasó a incluir a aristócratas, grandes actrices y millonarias europeas y estadounidenses, capaces de encargar hasta 150 prendas por colección. En 1968, pocas semanas del las célebres revueltas estudiantiles de mayo, Balenciaga presentó su última colección, consciente de la extinción del exclusivo mundo de la alta costura y sus clientas imposibles.

Enlaces relacionados

Fundación Balenciaga
En Getaria, Gipuzkoa

Remembering Balenciaga
En www.iht.com

La alta costura de Balenciaga vuelve a París en dos exposiciones
Publicado en euskalkultura.com el 25 de enero de 2006

euskalkultura.eus

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