Con sus vacaciones de verano ya casi olvidadas e inmersos ya en la rutina del curso escolar, la Ikastola de Boise funciona a pleno rendimiento en su nueva localización, en el centro de la ciudad. “La primera semana fue un poco loca, porque casi todo era nuevo, pero los niños los niños vivieron el estreno como una especie de Navidad”, ha indicado a EuskalKultura.com la andereño (profesora) Oihana Andion. “Ahora están más tranquilos y ya le han pillado la marcha”.
Boise, EE.UU. En este momento Boiseko Ikastola cuenta con 20 estudiantes, después de que diez de los antiguos alumnos hayan pasado a pre-escolar y nueve nuevo chavales se hayan apuntado: Hudson Burton, Sorin Carter, Deacon Everson, Henry Gandiaga, Kade Gandiaga, Brayden Petty, Margo Sword, Juliet Wigglesworth y Jakobe Williams.
Durante los próximos meses la institución continuará trabajando con el exitoso programa Nubaris y tratarán en euskera temas como “Mi familia” o “Todo sobre mí”. Oihana Andion, profesora del centro junto con Megan Otteman, explica que “la primera semana fue un poco loca, porque casi todo era nuevo y los niños lo vivieron como una especie de Navidad”, agregando que a día de hoy "la marcha se ha regularizado y todo está funcionando muy bien”.
Pero no sólo los niños y niñas está felices en el nuevo lugar –en el que el Centro de Matemáticas, muy físico; el Centro Aural; y la Casa Colgante del patio son los reyes de la Ikastola−, también las profesoras notan la diferencia: “Las aulas ahora son abiertas y tenemos más contacto visual con los críos, y ellos también puede moverse con más libertad”. Andion comenta que uno de sus lugares preferidos es un armario vacío en el que leen cuentos a los niños cuando están un poco alborotados.
Planes para el otoño
Ikastola suele incluiir en su programa planes divertidos y educacionales, como el Día Nacional de la Pizza de Queso, dando por ejemplo opción a los niños a que aprendan lo básico en los trabajos de cocina; o la celebración de Halloween en el Jardín Botánico; una visita a la granja Farmstead; o el Día de los Buenos Actos, en el que los estudiantes mandan mensajes bonitos de manera anónima, subrayando una característica que les gusta de la otra persona, para, así, hacerla sentir bien. Estas propuestas se celebrarán en septiembre y octubre.