Joseba Etxarri. Su trabajo diario le sitúa en el CONICET, Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, donde dirige un departamento de estudios medievales, e imparte también clases en la Universidad de Buenos Aires. Previamente, desarrolló su formación y labor profesional en países como Alemania, Francia o Estados Unidos, para retornar finalmente, hace casi una década, a su Buenos Aires natal, donde se ha asentado y se muestra cómodo en las variadas facetas y actividades que desarrolla.
-Acabas de volver del Mundial de Pelota Vasca en México. Tienes un currículo un reseñable currículo académico al que hay que sumar, entre otras cosas, que eres entrenador nacional de Xare.
-Estoy comprometido con la revitalización de la pelota, que constituye una de las particularidades de la herencia vasca en Argentina. Es interesante ver cómo algunas modalidades de pelota, de práctica acotada a algunas zonas del País Vasco, como el xare o el trinquete, llegan a Argentina a fines del siglo XIX y se van a transformar en un juego muy popular y extendido, hasta que al inventarse la paleta argentina, precisamente por un vasco, el baigorriarra Gabriel Martiren, se verán sustituidos por esta. Con el tiempo, en Argentina, ser pelotari no va a ser algo específicamente vasco, sino más bien un plus de algunos pelotaris.
-Eres autor del libro “El Xare, la raqueta argentina, una historia de la pelota vasca en el Río de la Plata”, ahora mismo en imprenta.
-En él hablo de esta herencia cultural, que se vuelve anónima para los argentinos hasta llegar a perderse su rastro vasco. Es impresionante ver fotografías del año 1900, por ejemplo en Montevideo, que muestran a 50 pelotaris jugando al xare. Esto llega hasta la década de los 30, en que la paleta argentina, que se juega en trinquete, pero ya con pelota de goma en vez de la de cuero, terminará imponiéndose.
"EL XARE ES UNA ESPECIALIDAD MUY LIGADA AL RIO DE LA PLATA"
-¿Cómo le ha ido a Argentina en el Mundial de México?
-En lo que a xare se refiere, estoy satisfecho, porque después de varios años volvimos a subirnos al podio. Perdimos la semifinal con Cuba y ganamos a España... Pero soy consciente de que nos queda mucho por hacer.
-¿Cuál es la situación actual del xare en Argentina.
-En xare y pelota a mano, estamos realizando un importante esfuerzo, que hemos iniciado en los centros vascos de la mano de FEVA, y que está avalado por la Confederación Argentina de Pelota, para desarrollar estas modalidades que una vez fueron populares en Argentina, y que habían caido en desuso. Sin ir más lejos, este 10 de octubre viajamos a Concordia, Entre Ríos, para inaugurar una escuela de pelota, y seguidamente haremos lo propio en Salto, Uruguay. El Xare es una especialidad muy ligada al Río de La Plata, que se extendió mucho aquí y que volvió de aquí a Europa con los padres betharramitas, también conocidos como padres bayoneses por su origen vasco, llegándose a introducir en zonas del País Vasco en que no se jugaba hasta eses momento, como en Gipuzkoa en Irura.
-¿En qué centros vascos se practican hoy mano y xare?
-Pelota a mano se huega en las euskal etxeas de Mendoza, Buenos Aires, La Plata, Chascomús y Paraná. A xare, en Gure Echea y Laurak Bat en Buenos Aires, y en Euzko Etxea de La Plata.
"MI IDENTIDAD VASCA ES UNA IDENTIDAD RECONSTITUIDA, QUE TIENE MUCHO DE VOLUNTARIO Y DE SENTIRSE A GUSTO"
-¿Cuál es tu conexión personal con lo vasco?
-Las dos abuelas que conocí y traté eran vascas. Una vino de Laudio y Barakaldo y la otra era bajonavarra, de Garazi. A los once años, en un viaje con mis padres por Europa, conocí el país y me gustó ese lugar del que yo venía. Más tarde, comencé a estudiar euskera en el Laurak Bat de Buenos Aires, con Pedro Aranoa, y en los 90 participé en Eusketxe, la Casa de la Cultura Vasca, con Niko Iguain Azurza. Básicamente pretendíamos llevar lo vasco a esa gente que no necesariamente estaba nucleada en torno a una euskal etxea. Quisimos despertar la memoria étnica en mucha gente, y creo que funcionó en gentes que hasta entonces solo tenían el apellido o cierto recuerdo de su origen familiar.
¿Tienes familia en Euskal Herria?
-Por el lado de mis dos abuelas vinieron todos, no quedó nadie directo. La familia se desarrolló aquí. Tanto mis abuelas como sus hermanos y primos vinieron en contingentes grandes. Como en otros muchos casos en Argentina, mi identidad vasca es una identidad reconstruida, que tiene mucho de voluntario. Tratas de rescatar y te sientes a gusto, pasa mucho en nietos de emigrantes.
-¿Cómo es Buenos Aires para vivir?
-Hermoso. Y lo digo no solo en términos existenciales, sino también profesionales. Yo mismo soy bizantinista, trabajo y edito en griego y arameo y tengo trabajo, y me siento además muy a gusto en él. He vivido en varios países de Europa y en Estados Unidos y puedo decir que es una de las ciudades más interesantes que he conocido. Es dinámica y cosmopolita. Aquí es posible ir al teatro siete días por semana, tenemos tres temporadas de ópera...
"EL BUENOS AIRES QUE ACOGIÓ A NUESTROS ABUELOS SIGUE EXISTIENDO, ES ABIERTO, DINÁMICO Y COSMOPOLITA"
-¿Con la crisis, llegan muchos foráneos?
-La ciudad mantiene su tradición y cultura de brazos abiertos. Aquí se encuentra trabajo. La mayor parte de los meseros son colombianos y de otros países suramericanos. La sociedad que recibió a nuestros abuelos sigue existiendo. Todos hemos crecido escuchando a los abuelos de nuestros amigos hablar cualquier lengua. Esta es una sociedad abierta y dinámica, que se sigue haciendo y eso es vitalmente muy nutritivo.
-En este momento en que los recortes en investigación están en algunos lugares a la orden del día, reconforta ver que gente como tú desarrolla su labor con normalidad.
-Argentina tiene en vigor un eficaz programa de repatriación de científicos. Por ejemplo, en el departamento que dirijo, desde que me incorporé hemos doblado nuestros efectivos. Y déjame decirte, en relación a la presencia de lo vasco en el ámbito académico argentino, que estamos trabajando una iniciativa, de la que participa el Instituto Etxepare, para ofrecer a becarios argentinos, becados por el gobierno argentino, la posibilidad de investigar profesionalmente temas vascos. Dejando a las colectividades vascas la labor cultural más divulgativa, este esfuerzo pretende que doctorandos argentinos opten por líneas de investigación de tema vasco en el marco de las humanidades y las ciencias sociales. Si fructifica, será una manera de dar a lo vasco una inserción novedosa y muy interesante en el panorama argentino y además desde las instituciones argentinas