Joseba Etxarri. Donostiarra de 28 años, Oihane Pardo es arquitecta y reside desde hace dos años en Shanghai. Su formación y el desarrollo de su actividad profesional la trajeron hasta la que ella misma califica como "la ciudad equivalente a Nueva York en Asia". Poco antes de venir, su padre le proporcionó diverso material para montar en Shanghai una exposición sobre la Marina de Guerra Auxiliar de Euzkadi (MGAE). Al poco, Juan Pardo San Gil, historiador y entusiasta investigador sobre este tema histórico vasco, fallecía, por lo que la organización de la muestra se pospuso, en espera de ocasión más propicia. Ese momento ha llegado y además del recuerdo en el día de hoy al aniversario de la Batalla Naval del Cabo Matxitxako, Euskal Etxea de Shanghai, de la mano de la Asociación Matxitxako y de la propia Oihane Pardo, inaugurará esa muestra sobre la MGAE y la Batalla de Matxitxako este próximo 15 de marzo.
-Enseguida entramos a hablar de esta iniciativa, pero antes dime qué hace una joven como tú en Shanghai.
Vine hace dos años con una beca del Gobierno Vasco. Trabajé entonces aquí para una consultoría de arquitectura de Mondragón y más tarde pasé a una firma de arquitectura, paisajismo e interiorismo. Venir aquí fue un poco casualidad, puesto que mis posibilidades eran India, Colombia o China y finalmente me tocó esta última. Recuerdo que me chocaron los contrastes. Shanghai viene a ser como la Nueva York de Asia y no la esperaba tan adelantada en algunas cosas, creo que esperaba una ciudad llena de templos y poco más.
-Hablas de contrastes...
Como ver cochazos deportivos último modelo junto a gente andando en bicicletas que ya no admiten una reparación más, de viejas y parcheadas. Antes de venir no conocía a ningún chino, solo a algunos japoneses, que eran educados, ordenados, trabajadores y tímidos y aquí me encontré con un mundo muy diferente, quizás condicionada por estereotipos o expresiones como esa de "trabajar como un chino" y otras.
-¿Hasta cuándo tiene previsto quedarte?
No lo sé. Vine para un año y ya lo alargué a dos. Quiero volver, por la familia y los amigos, pero mientras tenga aquí trabajo... quizás uno o dos años más, mientras las cosas se arreglan allá.
-Te condiciona la situación del paro juvenil en Euskadi.
Siendo arquitecta, de los compañeros que estudiaron conmigo y que hoy día siguen trabajando como arquitectos apenas ninguno lo hace en Donostia y la mayoría han tenido que salir al extranjero.
-¿Recomendarías a jóvenes profesionales vascos intentarlo en China?
La de aquí es una experiencia intensa, diferente y difícil. El primer problema es el idioma. En otros países el inglés te sirve, pero aquí, incluso en una ciudad cosmopolita como Shanghai, te resulta difícil hallar a gente de la calle que hable inglés. La cultura es tan diferente... La comunicación se te hace difícil, sobre todo al principio. Por otro lado, Shanghai es tan grande que puedes vivir aquí un poco aparte de China, juntándote con otros expatriados, pero sin tener una experiencia real del país. A pesar de que esa experiencia es sin duda interesante y enriquecedora.
-¿Cómo andas de chino?
Estoy aprendiendo. Intento compatibilizarlo con el trabajo diario y aunque no es fácil tampoco es imposible. Tengo amigos que lo hablan muy bien y creo que los euskaldunes lo tenemos un poco más fácil al hablar ya dos o tres lenguas y saber euskera. Es importante conocer la lengua del país en que vives. Y muchos chinos están ya aburridos de que los occidentales vengan aquí solo con el inglés y no realicen el esfuerzo de aprender su idioma.
-Hablemos de la exposición sobre la MGAE y la Batalla de Matxitxako.
Mi padre, Juan Pardo San Gil, era un investigador entusiasta de esta cuestión, y no solo de investigarla, sino de divulgarla y darla a conocer. Trabajó mucho sobre ello y puso buena parte de su material a disposición de todo el mundo en la página www.marinavasca.eu. Cuando surgió la oportunidad de venir a China me comentó por qué no organizar algo coincidiendo con el aniversario de la batalla y me dio algunos libros y material para que los trajera a la Euskal Etxea. Con su fallecimiento en 2013 el tema quedó parado, hasta ahora. Con la Asociación Matxitxako-Matxitxako Elkartea --gracias Koro Sánchez-- y con la colaboración de mi familia y de la Euskal Etxea hemos podido complementar el material que me dio mi padre y elaborar una serie de paneles, que se expondrán por primera vez este próximo 15 de marzo. La muestra es, en este sentido, inédita, aunque recuerdo que mi padre y la asociación llevaron a cabo una iniciativa divulgativa en 2012 en otra euskal etxea, la de San Nicolás, en Argentina. Proyectaremos también dos videos, uno con imágenes históricas de los bous y otro que recoge una entrevista con el último superviviente del Bou Navarra, Juan de Dios Telletxea.
-Estáis abiertos a exponerlo en otros centros o euskal etxeas.
Totalmente. Todo el material se halla digitalizado y se puede por tanto enviar fácilmente por internet, para que lo impriman y armen los paneles allá donde quieran abrir la exposición. Solo hay que ponerse en contacto con la Asociación Matxitxako, con Euskal Etxea de Shanghai o conmigo misma.
-Descargarse gratis en pdf el libro de Juan Pardo San Gil Euzkadiko Gudontzidia La Marina de Guerra Auxiliar de Euzkadi (1936-39) (en euskera y castellano)