València, España. Hacía tiempo que Euskal Etxea de Valencia barajaba la posibilidad de organizar un barnetegi, y las condiciones que se dieron este año permitieron que el primer fin de semana de mayo se llevara a cabo. Patxi Solroca, ikasle y miembro de la Comisión Directiva, fue uno de los principales impulsores de la iniciativa y quien consiguió el lugar: el camping y cabañas Las Viñuelas, ubicado en el pueblo de Sinarcas. Allí comenzaron el viernes por la tarde-noche a llegar alumnos y profesores, se presentaron y llevaron a cabo juegos para que el grupo se conociera.
Lo cierto es que son muchas las personas interesadas en estudiar euskera en Valencia, por muy diversos los motivos. Por motivos prácticos, como la intención de irse a vivir a Euskal Herria, o presentarse a oposiciones. También hay quien tiene familia vasca. Pero la mayoría se acerca porque, simplemente, le gusta la lengua y ese interés se percibe claramente en detalles dentro y fuera de las clases, como es el caso de ese alumno que comenzó a escribir un Twitter únicamente en euskera y se hizo famoso por ello.
Más de 200 alumnos en la Comunitat Valenciana
Euskal Etxea de Valencia cuenta actualmente con alrededor de 80 alumnos, y otros tantos asisten a la Escuela Oficial de Idiomas de Valencia. Por su parte la EOI de Alacant (Alicante) suma unos 40 y la de Castelló (Castellón) sobre 20. La convocatoria al barnetegi fue abierta y finalmente se conformó un grupo de 18 alumnos y alumnas, con dos profesores: el gasteiztarra Garikoitz Knörr y la bilbotarra Izaskun Kortazar, irakasles en las EOI de Valencia y Alicante respectivamente.
Los alumnos trabajaron por niveles, divididos en dos grupos: A1, o inicial, de quienes recién están comenzando, y B1 o avanzado, de quienes van a rendir este año exámenes oficiales de acreditación. Durante el sábado y el domingo pudieron combinar las clases con actividades recreativas: hubo deportes de aventura, karaoke en euskera, e incluso visitaron el domingo una bodega.
Se repetirá la experiencia
La profesora Izaskun Kortazar cuenta que, siguiendo los objetivos trazados, la comunicación en todo momento se llevó a cabo en euskera, cada quien en la medida de sus posibilidades, aprovechando todo el fin de semana para practicar el idioma más allá de las clases. El balance resultó altamente positivo y la idea es repetir la experiencia y consolidarla.
El barnetegi vasco en València ha obtenido una notable repercusión en el entorno de la Euskal Etxea y de las respectivas EOI, así como en en la comunidad en general, con artículos como el que firma la periodista Raquel Andrés Durà en el rotativo La Vanguardia bajo el título En el pueblo de Sinarcas también se habla euskera. Zorionak y Moltes gràcies a tots i a totes.