Tokio, Japón. El Primer Campeonato de Tortilla organizado por Euskal Etxea de la capital nipona será el próximo 1 de marzo. Debido al aforo del local y por la alta cantidad de inscritos –un total de 32– y al objeto de no desbordar el espacio del que dispone para la actividad, ha cerrado las inscripciones en ese número. De las personas apuntadas, dieciocho presentarán sus platos, mientras que las demás lo harán en calidad de ‘espectadores’, con la posibilidad incluida de degustar las tortillas.
Gari Ortigosa, presidente de la Euskal Etxea, explica a EuskalKultura.eus que “decidimoa que los propios participantes en la cita serán el jurado del Concurso. Cada uno escribirá en un papel cuál es la tortilla que considera que es la mejor". "Así elegiremos a los tres ganadores. El premio será una botella de txakoli para cada uno”, detalla el lehendakari.
Euskal Etxea inaugura con este encuentro y canpeonato su programa de actividades de este año. Según reconoce Ortigosa, la convocatoria ha resultado mucho más exitosa de lo que esperaban. “Los concursantes son en su mayoría vascos, muchos de ellos miembros ya de la Euskal Etxea; pero otros aún no lo son y por eso estamos contentos, porque ese era precisamente uno de los objetivo de la actividad: atraer a gente que aún no se ha hecho socia e ir aumentando poco a poco el número de miembros de la Institución”, señala este euskaldun oriundo de Plentzia, que lleva ya diez años residiendo en Japón.
Programa 2025
Impulsados por el éxito de la convocatoria, los integrantes de la Euskal Etxea piensan ya en repetir el año que vienen el Concurso, "pero en la próxima ocasión en vez de Tortillas los que competirán serán los pintxos". De cara a este año, preparan ya diversas actividades relacionadas con el idioma. Además de celebrar en diciembre el Día del Euskera, trabajan para concretar otras actividades, y quieren organizar algo especial para Euskaraldia.
“Queremos ofrecer clases de euskera y cultura vasca para japoneses. De momento no tenemos una sede propia y el Txoko de la Euskal Etxea del que disponemos es en realidad un espacio privado, propiedad de un socio, que no podemos utilizar en todo momento. Esperamos concretar lo de las clases, y organizar quizás conferencias sobre Euskal Herria en centros culturales locales. En cualquier caso, estamos buscando un lugar y ver de empezar todo el segundo semestre del año”, anticipa el presidente de Tokyoko Euskal Etxea.