Bakersfield, California, EEUU. El grado de personaje, se lo gana uno o una, incluso a su pesar, y este es el caso de las cinco personas que fueron homenajeadas el pasado viernes 24 de mayo con la recepción del galardón Bizi Emankorra a toda una vida de servicio a los vascos y comunidad vasca, en este caso de Bakersfield, en el Teatro Doré de la California State University Bakersfield (CSUB) de esa localidad californiana, en el marco de la Convención de NABO y Euskal Besta 2024. Los homenajeados fueron Steve Bass (a título póstumo), Lourdes (Agirre) Iturriria, Jenny (Maitia) Poncetta, Marianne (Ermigarat) Laxague y Joxe Recondo. Mayi (Berterretche) Petracek recibirá el suyo el 21 de septiembre en Colorado.
Dio inicio a la ceremonia Steven Gamboa, director del Instituto de Estudios Vascos de la anfitriona CSUB, dando la bienvenida a los asistentes y recordando el significado de estos preciados galardones. Tomó seguidamente la palabra Jean Flesher, presidente de NABO, quien ejercería de conductor del evento. Flesher es persona que conoce en profundidad las diferentes comunidades vascas del país y sus gentes, como en este caso, en el que tenía anécdotas personales, que hablaban del caracter y la dedicación desinteresada de cada uno los homenajeados.
Junto a las presentaciones de Jean Flesher, en cada uno de los casos personas de su entorno, familiares o amigos, realizó una presentación más íntima. No es de extrañar que, incluso aquellos de los homenajeados más 'fuertes', la emoción fluyera, ante la especial señal de cariño y reconocimiento que suponía el acto. A pesar de sus méritos sobrados, ninguno de los cinco pensó nunca que su labor discreta y continuada de toda una vida fuera a ser reconocida. No es de extrañar, no, la emoción.
El director del Instituto de Estudios Vascos de la CSUB, Steven Gamboa, durante su intervención
Jean Flesher, presidente de NABO, ejerció de maestro de ceremonias
Por Steve Bassen (+), recibió el reconocimiento su primo y amigo Larry Errea
Fueron muchos los abrazos, en este caso a la azkoitiarra asentada por décadas en Bakersfield Lourdes (Agirre) Iturriria
Entrega de la placa a Marianne Laxague, del Pyrenees, a lo que seguiría el correspondiente abrazo
Sentidos achuchones, como el que refleja la imagen, con Jenny Poncetta, del Wool Growers
La mayoría de los homenajeados declinó el micrófono. Jenny Poncetta lo cogió para agradecer el legado recibido
El mugairitarra Joxe Recondo, con su placa de reconocimiento en la mano, en su 'apapacho' con Jean Flesher
Video con el público en pie aplaudiendo a las y los premidos/as, sumándose al gran 'eskerrik asko'
Poniendo la guinda de lujo a la gala, actuación de Esti Markez y su grupo, llegados desde Euskal Herria
No queremos dejar de ofrecer, al menos un breve apunte sobre cada uno de los galardonados, comenzando por Steve Bass. Fallecido den 2022, no era vasco de nacimiento, pero sí se casó con una vasca, Judy Errea, y realizó con entusiasmo una labor de investigación y difusión de la presencia e historia vasca local, siendo su fruto más conocido el libro 'Basques of Kern County' (2012), escrito junto a George Ansolabehere.
En el caso de Lourdes (Agirre) Iturriria, esta azkoitiarra asentada desde largo en Bakersfield, ha ofrecido durante toda su vida sus servicios como la excelente cocinera que es al Centro y a la comunidad vasca, integrando asimismo durante más de dos décadas organismos directivos de la euskal etxea; destaca también su labor confeccionando, cosiendo y ocupándose de los trajes de los dantzaris, así como en numerosas otros trabajos en beneficio de la colectividad.
Marianne (Ermigarat) Laxague es propietaria de la panadería Pyrenees, que sus padres, Pierre and Juanita Laxague, con Michel Erreca, Antoine Laxague y Jean Baptiste Elgart como socios, abrieron con este nombre en 1944 en Bakersfield, adquiriéndola a otro vasco, Pete Borda. Es la panificadora de referencia de Bakersfield y ha sido un acompañante fiel al centro y la comunidad vasca en la ciudad en todas sus actividades, colaborando asimismo en Udaleku, actividades pelotaris y otras muchas. También desde dentro, puesto la propia Marianne ha sido integrante durante años de comisiones y directivas de la entidad.
Jenny (Maitia) Poncetta ha sido hasta este mismo año —en que ha adquirido el local el también vasco californiano Frantxua Camou— propietaria del restaurante Wool Growers, que fundaran sus padres, JB and Mayie Maitia en 1954, toda una referencia vasca en la hostelería de Bakersfield, desde donde ha apoyado cada iniciativa del centro y la comunidad vasca, recibiendo en sus salas con espíritu euskaltzale a lo largo de los años a asistentes a cientos de eventos organizados por la euskal etxea, apo
Joxe Recondo, destaca, por su parte, por las aportaciones que ha realizado a la comunidad en materia de pelota, como organizador y coordinando asimismo la llegada de pelotaris invitados de Europa para participar en muchas y muchas decenas de competiciones pelotazales a lo largo de los últimos casi treinta años, compaginando esa actividad con su implicación como integrante del club y de sus comisiones, una labor que ha realizado y sigue realizando con un entusiasmo y dedicación encomiables.
¡Zorionak a los cinco y a la colectividad vasca en su conjunto!