Música, villancicos y las tradicionales hallacas marcaron el sábado la Cena de Navidad de Eusko Etxea de Caracas

La Centro Vasco de Caracas quiso cerrar las actividades festivas del año 2006 del Txoko del Paraíso con una cena navideña, celebrada el pasado sábado en el Salón Principal de la Eusko Etxea caraqueña. Los socios que llegaron al Centro a pesar de los inconvenientes del tráfico propio de la convulsionada ciudad de Caracas asistieron con la ilusión de compartir una rica velada con sus familiares y amigos. Una exposición de cerámica, a cargo de Unai Azpiritxaga, y el ágape, a cargo de Agurtzane Arteaga de Ballatori, con contribuciones entre otros de Anton Arriaga, Cléber Ramírez y Teresa Ballatori, compusieron el programa, en el que no faltaron los cantos, la música y los villancicos.

La reunión comenzó con una exposición de cerámica del vicepresidente del Centro, Unai Azpiritxaga, 'quien se ha destacado por ser un reconocido artista de las artes del barro y el fuego durante muchos años', explica la nota remitida a nuestro boletín por Pedro Javier Arriaga, presidente de la entidad. Unai, en esta oportunidad, continúa Arriaga, trajo una variada muestra de objetos utilitarios tales como jarras, platos, ollas, vasijas, juegos de café y ensaladeras, todos ellos de magnifica factura y bellas formas. Los asistentes se llevaron a casa bastantes objetos que servirán muchos de ellos para obsequiar a sus familiares y amigos en estas navidades.

Posteriormente se comenzó la cena con el plato principal típico de la mesa navideña en Venezuela, compuesto por una hallaca, alimento principal de las navidades venezolanas. Como se dice por estos lados si no hay hallaca no hay navidades. La hallaca es sinónimo de fiesta navideña. Cuando alguien de estas tierras tiene que migrar, al recordar la Navidad de Venezuela lo primero que le viene a la mente es, como decía el ex presidente Rómulo Betancourt, la multisapida hallaca, prosigue el relato de Arriaga. [Unai Azpiritxaga con parte de sus obras de arte (foto Pedro Javier Arriaga Aguirre)]

Hallaca, manjar navideño envuelto en hojas de plátano

El plato se ha caracterizado por reunir en su preparación a toda la familia, que realiza la laboriosa tarea de su preparación de forma festiva, dividiéndose las diferentes tareas entre entre el conjunto de sus miembros, entre ellas cortar los ingredientes, preparar el guiso (relleno), elaborar la masa, limpiar y cortar las hojas, colocar la masa en las hojas, amarrar y cocinar la hallacas.

Por ser más precisos, esta reina de las navidades es un manjar que consiste en un pastel de maíz relleno con guiso de carne de res, cochino y gallina, con alcaparras, aceitunas, cebolla, pimentón y otros ingredientes de acuerdo a la zona de Venezuela donde se elabora. Todo ello se envuelve en hojas de plátano.

[Vista de algunas de las mesas en la fiesta de Navidad, celebrada el pasado sábado en Eusko Etxea de Caracas (foto Javier Arriaga]

La hallaca que se ofreció en la cena de Eusko Etxea de la capital venezolana fue elaborada por Agurtzane Arteaga de Ballatori, emakume de la comunidad vasca caraqueña 'a quien extendemos nuestras felicitación, ya que nos maravilló por tan deliciosas obras culinarias que deleitaron nuestros paladares', señala el lehendakari Arriaga.

El plato de la cena incluía además pernil cocinado con esmero desde el día viernes por Antón Arriaga, una rica ensalada de gallina elaborada por Cléber Ramírez y pan de jamón, que es otro de los protagonistas de las mesas navideñas de Venezuela. Se trata de un pan relleno con jamón, pasas y aceitunas, que en Eusko Etxea fue obra de Maria Teresa Ballatori.

[Vista parcial de otras de las mesas en la fiesta de Navidad celebrada el pasado sábado en Eusko Etxea de Caracas (foto Javier Arriaga]

Aportación culinaria de Agurtzane Arteaga

La velada estuvo acompañada de villancicos, aguinaldos tradicionales venezolanos y gaitas, música esta típica de Navidades, cuyo origen se remonta a la época colonial en la región de Maracaibo y que se ha extendido por toda Venezuela, donde se escucha cada año ya desde el mes de noviembre, anunciando la proximidad de la Navidad. Los temas de la gaita no son religiosos, a excepción de los que son dedicados a la Virgen de la Chiquinquirá, llamada cariñosamente por los venezolanos La Chinita.

Tradiciones, ritmos e instrumentos propios

Los gaiteros le cantan a su región, a las mujeres bonitas, al amor, a las fiestas, a las hallacas, a la gaita misma y sus compositores, aunque este instrumento es también usado como medio de protesta contra los gobernantes y sus políticas. Los instrumentos musicales típicos usados en este ritmo regional son el cuatro (instrumento de cuerda), las maracas, las charrascas, el tambor y el furro (de percusión). Algunos intérpretes han incluido asimismo instrumentos como la guitarra, el violín y los teclados electrónicos, por lo que han sido criticados por los puristas de la Gaita.

Tras cumplir con las tradiciones tanto vascas como venezolanas, los asistentes a la fiesta de Eusko Etxea pudieron regresar satisfechos a sus casas, habiendo disfrutado de una sabrosa velada navideña, convocatoria que puso el broche de oro al programa anual de festividades del Centro Vasco de Caracas.

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