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Marcos tiene 22 años, vive en Olivos, provincia de Buenos Aires, y estudia Comunicación Social en la UBA. Comenzó a estudiar euskera a fines de 2018 y en menos de dos años se ha convertido en un vascófilo convencido que se comunica en euskera con amigos de aquí y de allí y que este año decidió pasar parte del verano argentino en el invierno europeo, estudiando en el Barnetegi de Zornotza. Tras un mes de inmersión y de vuelta en Argentina, Marcos nos cuenta su experiencia, cómo vive su euskaldunidad y cuáles son sus planes a futuro. 

Sabrina Otegui / Olivos, Argentina. Con antepasados que llegaron a Argentina desde Mendata (Bizkaia) en el siglo XVII, Marcos Tedin Uriburu no tiene del todo claro que su acercamiento al euskera y a la cultura vasca tenga que ver con sus raíces. Lo que sí tiene claro es que tiene que ver con su presente y su futuro: “El euskera es muy importante y especial en mi vida; todos los días trato de pensar y hablar en euskera y escucho la radio y música en euskera”, explica en perfecto euskera, tal como podría hacerlo un euskaldun de Bilbo o de Gasteiz.

“En Euskal Herria me di cuenta de lo importante que es preservar el euskera y en el futuro quisiera trabajar en eso, algún día, en Euskal Herria”, señala con entusiasmo.  

Mientras tanto le toca terminar su tesis, sobre música vasca, para obtener el título de grado en Comunicación Social, y seguir con las clases de euskera, clases que toma regularmente en el euskaltegi porteño Euskaltzaleak.

[Entrevista de EuskalKultura.eus con Marcos Tedin. La traducción no es literal]