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Larraioz Elektronika es una empresa puntera en Gipuzkoa del ámbito del servicio a la industria en ámbitos como la automatización, la mecatrónica y la robótica. Fundada por Bittor Larraioz, un vasco argentino nacido en Buenos Aires que más tarde retornó a Euskal Herria, se ha caracterizado desde sus inicios por una clara apuesta por la innovación. La empresa cumple ahora 30 años y lo celebrará mañana en sus instalaciones en Zarautz; con propuestas, además, para jóvenes inquietos de la Diáspora.

Zarautz, Gipuzkoa. Mañana a partir de las 17hs tendrá lugar la ceremonia por el 30º aniversario de Larraioz Elektronika, una empresa guipuzcoana fundada por el vasco argentino Bittor Larraioz Aristeguieta. El evento, con palabras alusivas, recorrido por las instalaciones y concierto, se llevará a cabo en el edificio FACT (Francisco Aristeguieta Centro Tecnológico), ubicado en el kilómetro 2,2 de la carretera que une Zarautz y Urdaneta. 

(los hermanos Bittor y María Elena Larraoiz explican a EuskalKultura.com que el nombre que porta el moderno edificio que alberga a Larraioz Elektronika rinde homenaje a su tío Francisco Aristeguieta, hermano de su madre, un científico de avanzada que dedicó su vida a la educación de los jóvenes, impulsor de la creación de la Universidad Tecnológica Nacional de Buenos Aires  y catedrático del Instituto Industrial Luis A. Huergo)

Pasado y futuro, un camino de ida y vuelta

La empresa Larraioz Elektronika es una empresa vasca, con sede en la costa de Gipuzkoa, fundada y dirigida por una familia fuertemente vinculada a la Diáspora, los Larraioz Aristeguieta. Bittor Larraioz Aristeguieta nació en Buenos Aires en el seno de una familia que tuvo que dejar Euskal Herria durante la Guerra Civil. Bittor realizó su primer viaje a Euskal Herria en la década de los 80. Con el tiempo, animado por su experiencia en el área, se instaló en Gipuzkoa y puso los cimientos de Larraioz Elektronika, empresa innovadora que desarrolla soluciones para resolver de forma eficiente las más complejas labores de automatización, mecatrónica y robótica.

María Elena Larraioz Aristeguieta ha investigado la historia familiar y la ha publicado en el libro En busca de un tiempo olvidado.

Ella explica que sus padres, "Victoriano Larrayoz y María del Carmen Aristeguieta, se casaron en Argentina en el año 1948. Pero el camino para llegar a esa unión no fue fácil. Victoriano era oriundo de Ventas de Gulina, Navarra; con tan solo 20 años, en 1936, se enrola junto a sus cuatro hermanos en la Compañía de Milicias Antifascistas de Tolosa Carlos Marx y poco tiempo más tarde cae herido en el Monte Karakate”.

“Nuestra madre, María del Carmen Aristeguieta Urgoiti, nació en el año 1920 en Donostia. Hija de Venancio Aristeguieta, Inspector General de Prisiones de Euzkadi, a muy temprana edad debió huir a Francia con su madre”.

Es una época convulsa y tras varios años de persecuciones y huidas, Victoriano Larrayoz y María del Carmen Aristeguieta se conocerán en Baiona en 1944. "El encuentro sería breve ya que ambos sabían que debían cruzar el Océano para mantenerse a salvo e incluso reencontrarse con familia que ya había comenzado a forjarse un futuro en Argentina. María del Carmen viajó junto a su madre, en el año 1947, en el vapor Groix. Victoriano logra llegar a Buenos Aires un año después”.

Tras reiniciar su vida en Argentina, la pareja se casa y tendrán dos hijos, María Elena y Bittor, que nacieron y vivieron parte de su vida en Buenos Aires, en el barrio de San Telmo. María Elena llegó a ser asidua del Centro Laurak Bat y estudió euskera en Euskaltzaleak. Con el tiempo, primero Bittor y más tarde María Elena, dejarán su tierra natal argentina para residir en Euskal Herria, donde con la empresa Larraioz Elektronika no solo recuperaron su pasado sino que apuestan al futuro, un futuro en el que Euskadi y Argentina vuelven a imbricarse.

Una nueva manera de unir Euskal Herria y América

Larraioz Elektronika ha puesto en marcha un proyecto que vinculará la empresa con Argentina, Chile y Uruguay en una relación win to win en la que LEI (Larraioz Electrónica Industrial) contribuye con su experiencia, saber hacer y tecnología, y LEAL (Larraioz Elektronika América Latina) aportará el recurso humano; es decir, “gente motivada, deseosa de formarse y trabajar en las últimas tecnologías que, en el País Vasco o Argentina, estén a falta de una oportunidad”.

Larraioz Elektronika mantiene un acuerdo de cooperación con el Instituto Industrial Luis A. Huergo de Buenos Aires, a través del que capacita a estudiantes en nuevas tecnologías aplicadas a la mecatrónica. Durante este 2018 alumnos de este instituto participaron de una experiencia de tres semanas de duración en las instalaciones centrales de la empresa.

Jóvenes de la Diáspora pueden estar atentos a próximas novedades, puesto que, animado por el éxito de la experiencia, el equipo de Larraioz realizará en breve una nueva convocatoria que se difundirá especialmente entre jóvenes de la Diáspora, de la que oportunamente se hará eco EuskalKultura.com.

[Video de presentación de Larraioz Elektronika]

Página web de la empresa: http://larraioz.com/empresa