La Casa Vasca de Nueva Inglaterra celebró, el pasado 24 de octubre, su anual Día de la Sidra. Alrededor de 80 personas, según datos de la organización, disfrutaron de comida, bebidas, deportes rurales y, por primera vez, del proceso de hacer sidra. “Lo pasamos muy bien”, indicó el organizador Roberto Guerenabarrena a EuskalKultura.com.
Middletown, EE.UU. No llegaron a ser cien, pero alrededor de 80 personas se juntaron, el pasado 24 de octubre, para celebrar el Sagardo Eguna, como parte de las actividades de la Euskal Etxea de Nueva Inglaterra. Comida, bebidas y deportes rurales se sumaron a un programa que incluyó, también, una charla literaria por parte de Begoña Echeverria.
La escritora vasco-californiana habló de su última novela, The Hammer of Witches, invitada por el propio Club, el cual hizo un plausible esfuerzo económico para incluirla en la festividad de este año. “Queremos hacer un esfuerzo por impulsar actividades culturales vascas en esta zona”, indicó Sergio Sotelo, actual presidente del NEBC.
Sidra de calidad
En palabras de Roberto Guerenabarrena, la enorme cuadrilla disfrutó de un bonito día, al que ayudó una buena temperatura. “Ahora hace más frío que antes, pero nos hizo un día estupendo”. Y para hacer frente al fresco, nada mejor que un poco de ejercicio. Pero no de la manera habitual, sino haciendo sidra casera, aprovechando la gran cantidad y buena calidad de las manzanas en esta zona del país.
Guiados por el propio organizador, todos y cada uno de los asistentes prensaron manzanas por unos 5 o 10 minutos. “Es un proceso sencillo –en palabras del sidrero amateur−; el primer paso es romper las manzanas con un machacador para luego sacarles el jugo con la prensa. Ese zumo, o mosto, como decimos en Euskal Herria, es de por sí riquísimo. Se puede beber, ¡pero es muy adictivo!”. El jugo hay que mantenerlo durante diez días antes de echarle químicos y pesticidas y, al de 72 horas, levadura. Tras otros diez días debe retirarse el sedimento y, en unos tres meses, la sidra casera estará a punto.
El propio Roberto llevó la maquinaria necesaria para el proceso. El sagardozale comenzó, hace unos años y junto con su amigo Jesus Meabe Basterretxea, a aprender la técnica, de la mano de Kevin Morrisey. Para el día de la fiesta, Guerenabarrena y Meabe ya tenían hechos 55 litros; el día de la comida, entre todos, crearon otros 20 litros y, a la semana siguiente, los sidreros y otros siete amigos crearon otros 55. 130 litros en total. “Los guardaremos para el año que viene, para el Sagardo Eguna, para beberlos, o darlos, u organizar una rifa…”, ha indicado el pelotari retirado.
Nueva página web
Por otro lado, señalar que el centro vasco ha estrenado hace poco página web, con la intención de aumentar su presencia en la red. La web es más simple y más intuitiva que la anterior.
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