Los vascos arrecifeños conmemoran este domingo el centenario de sus celebraciones en honor de San Ignacio

Los vascos de la ciudad argentina de Arrecifes celebran este año los 100 años de festejos en honor a San Ignacio de Loyola. Desde 1906 la festividad de Inazio Deuna continúa siendo aquí una fiesta de confraternidad. El 31 de julio de aquel año, Pedro de Abarrategui y Arroitia hizo pintar en una chata, de Francisco de Etxaniz, una leyenda que decía 'Viva San Ignacio de Loyola'. A ella se subieron, además de los nombrados, Celestino Pérez y cuatro vascos más, quienes dieron una vuelta por las calles, de tierra, de Arrecifes vivando al Santo, mientras la gente salía a contemplarlos. El Centro Vasco de Arrecifes conmemorará este próximo domingo San Ignacio y quizá, con algún evento determinado, el centenario de aquella pionera acción ignaciana.

Desde 1906 la festividad de Inazio Deuna constituye en Arrecifes una fiesta de confraternidad que une a todos los vascos y descendientes dispersos por la zona, y un eje sobre el que giró, y gira, toda actividad vasca en Arrecifes. Así reza la nota que desde la Euskal Etxea 'Euskaldunak Denak Bat' remite el vasco arrecifeño Juan Agotegaray. Según rememora Agotegaray, el 31 de julio de 1906 don Pedro de Abarrategui y Arroitia --natural de Gipuzkoa-- hizo pintar en una chata, de don Francisco de Etxaniz, una leyenda que decía 'Viva San Ignacio de Loyola'.

A ella se subieron, además de los nombrados, don Celestino Perez y cuatro vascos más, quienes dieron una vuelta por las calles, de tierra, de Arrecifes vivando al Santo. La gente salía a contemplarlos. Luego se dirigieron a 'La Blanqueada', propiedad de don Francisco Hernandorena --natural de Navarra--, donde jugaron un primer partido de pelota y, posteriormente, se sentaron a la mesa a comer pollos, beber vino y sidra, cantar en euskera y recordar a la Patria lejana. Así se celebró el primer San Ignacio de Loyola en Arrecifes, señala Agotegaray, para destacar que años más tarde, en 1909, se formó la Sociedad de San Ignacio, cuyo objeto era la preparación y celebración de la festividad.

La agrupación Itxarkundia y San Ignacio

Pasan los años y el amor a la cultura y a las tradiciones de Euskal Herria provocaría en un grupo de jóvenes un fuerte deseo: aprender algunas dantzas para interpretarlas en la fiesta de San Ignacio de Loyola, y darle así un carácter más profundamente propio a esta gran fiesta de confraternidad de los vascos y sus descendientes. Por y para ello, el 7 de julio de 1944, día de San Fermín, estos jóvenes se reunieron en nuestra ciudad con el fin de formar una Agrupación de Dantzas Euskaras.

Durante veintitrés días ensayaron sin descansar y constituyeron la Agrupación Itxarkundia 26 jóvenes y niños argentinos, descendientes de vascos, quienes se presentaron el 31 de julio de 1944 en la festividad de Inazio Deuna 'vestidos a la típica usanza vasca, con esa vestimenta sencilla de límpidos y vívidos colores, que hablan de una raza magnífica, de una bandera, de una nobleza de alma, de un carácter franco y honrado, y de una alegría pujante y saltarina, manifestación de un alma sana criada en medio del amor y temor de Dios, y en medio de una naturaleza de mar y montaña, hermosa y bravía', en palabras y términos de la época.

La agrupación Ugarritzak hará los honores

El director era don Lucio de Etxaniz. El txistulari, don Tiburcio Bilbao y al atabal estaba don Celestino Etxaniz, explica Juan Agotegaray, nieto a la sazón de don Lucio de Etxaniz Iturria. Itxarkundia vivió hasta 1979. Hoy en Arrecifes, aquellos vascos ya no están; pero sí sus descendientes, muchos de los cuáles todavía guardamos un sentido de pertenencia a la cultura de Euskal Herria, concluye Agotegaray.

Festejando un año más San Ignacio y en esta ocasión también el centenario de aquella precursora acción ignaciana, la Sociedad 'Euskaldunak Danak Bat' de Arrecifes se reunirá éste próximo domingo en una jormada de hermandad. El programa incluye por lo pronto la tradicional misa, bailes de toda Euskal Herria en la Plaza Central, alegre kalejira hasta la sede vasca y almuerzo popular en la Sociedad, con un menú a base de sopa vasca, asado criollo y manzanas al oporto, regado todo ello con vino más el ingrediente especial de los bailes de la agrupación dantzari local 'Ugarritzak'. Por confirmar, una representación de lo acontecido hace un siglo cuando aquellos vascos salieron por las calles vivando a San Ignacio para asombro del resto de habitantes de esta localidad del norte bonaerense.

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