Vitoria-Gasteiz. Así se lo aseguraron al lehendakari en la reunión celebrada ayer por zoom. Se lo dijeron sin aspavientos, pero la imagen que transmitieron al Gobierno Vasco reflejaba con claridad que las Euskal Etxeak no están fuera de la situación provocada por la pandemia del COVID-19 a nivel internacional. Punto positivo: contaron que según los datos de que disponen, el Coronavirus no ha tenido un impacto importante en las colectividades vascas en cuanto a casos, aunque sí en lo que se refiere a actividades, funcionamiento e impacto económico.
Si bien resulta aún pronto para una evaluación pormenorizada, tras la suspensión de todas las actividades presenciales y a pesar ese dato francamente negativo, señalaron que han sido muchas las euskal etxeak en el mundo que han reaccionado y han adaptado en la medida de lo posible sus programas y han dado paso a toda una actividad online, con reuniones telemáticas, convirtiendo sus diversas actividades en sesiones virtuales, con clases de euskera, conferencias, ensayos de grupos de baile, etc ahora online.
Quedó claro que las situaciones públicas en relación a la pandemia varían según el país y la región, y que en una buena parte de las casos está aún lejos de encarrilarse, en particular en el continente americano --donde se halla el grueso de las euskal etxeak-- en particular en Sudamérica, pero también en Estados Unidos y México. Se expusieron testimonios desde Perú, Brasil, Venezuela, Chile y Argentina y los retrocesos se mostraron como un fenómeno muy actual, con muchos países que no han llegado aún al llamado pico.
Centros cerrados físicamente
La pandemia ha cortado sin previo aviso y de raíz la actividad de los Centros Vascos, obligando a cerrarlos también físicamente, y, en el mejor de los casos, les ha llevado a inaugurar y ofrecer actividades online o en algún caso a reforzarlas. A los perjuicios evidentes que supone quedarse sin actividad presencial, hay que añadir los daños a colectivos como los niños o los ancianos y los perjuicios económicos. Los ingresos económicos con los que se mantienen muchos centros provienen de fiestas, comidas, campeonatos de mus y otros eventos que han quedado suspendidos, o en el caso de centros que disponen de restaurant o concesiones, de esas entradas, que este año se han perdido, mientras al otro lado de balanza los gastos se han mantenido.
Arantxa Anitua, presidenta de FEVA e integrante del Consejo Asesor, destacó la imponente respuesta de la colectividad vasca a la situación, poniendo en valor su fortaleza y compromiso, si bien en Argentina, la crisis sanitaria y económica del coronavirus se una muy dificil crisis económica previa. Unai Lauzirika, miembro asimismo del Consejo Asesor, comentó entre otros puntos la grave situación en que quedaron jóvenes vascos que estudiaban/trabajaban en Australia; la situación de Euskal Etxea de Barcelona. que se ha visto obligada a ERTEs y a rebajar su estructura; y que los vascos de Londres continúan teniendo la espada de Damocles del Brexit encima.
Sin ingresos, hacer frente a los gastos
Desde Estados Unidos, Kate Camino dijo que California sigue cerrada y en Nevada, por ejemplo, si bien los casinos comienzan a abrirse, la Universidad sigue cerrada, con todas las citas vascas canceladas. Desde Boise, intervino Ana Mendiola, agradeciendo los apoyos tras reprogramar Jaialdi para el año que viene. Desde Uruguay, el presidente de FIVU, Juan Pedro Arin, habló de 'libertad responsable' ante la pandemia, aportando el dato de que a nivel nacional un dirigente de la comunidad vasca, el doctor Asqueta es el responsable máximo de la lucha nacional contra la pandemia.
También intervinieron euskal etxeak de Lima (Alberto Escobal), Paraná (Federico Borrás), Sao Paulo (Oskar Goitia), Mallorca (Nicolás Ibarra), Trelew (Milagros Ibarbia), Buenos Aires (Diego Ibarbia, Fundación Juan de Garay) y Caracas (Ibane Azpiritxaga). Entre las personas que no pudieron acceder por problemas técnicos, Agurtzane Aguado (Euskal Erria de Montevideo), Maria Elena Etcheverry (Eusketxe, Buenos Aires) y Jean-Marie Guezala (París). El encuentro contó con la participación de 75 representantes de otros tantos clubs y federaciones de Alemania, Argentina, Estados Unidos, Uruguay, Venezuela, Brasil, Chile, Perú, Canadá, México, Reino Unido, Francia, España y Bélgica.
Gobierno: lo examinarenos y afrontaremos juntos
Por parte del Gobierno Vasco, junto al lehendakari Iñigo Urkullu, participaron la secretaria general de Acción Exterior, Marian Elorza, y Gorka Álvarez Aranburu, director para la Comunidad Vasca en el Exterior. El lehendakari, resumió en sus diversas intervenciones la situación de Euskadi en relación a la pandemia y la respuesta proporcionada desde su gobierno. Marian Elorza respondió a preguntas formuladas por algunos centros vascos. Desde el gobierno subrayaron que las Euskal Etxeak y los vascos de Euskadi saldrán de esta situación trabajando juntos; ahora corresponde analizar juntos la situación y ver juntos el camino más adecuado para afrontarla.
Urkullu manifestó que la prioridad en Euskadi en un primer momento ha sido la salud, y que a que la crisis sanitaria le suceden otras, como la salud emocional y la crisis económica, que hay que abordar con determinación. Reconoció a los miembros de las euskal etxeak y de las colectividades vascas del mundo la respuesta ofrecida hasta el momento, sabiendo adaptarse, mostrando su faceta más solidaria y de ayuda mutua, tanto en el seno de la colectividad vasca, como a las comunidades locales y nacionales a que pertenecen.